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Es apremiante una política de Autonomía Sanitaria en Colombia

Entre los hallazgos del informe "Huella económica y sostenibilidad financiera industria farmacéutica en Colombia"[1]  hay un dato llamativo: la industria creció 84,2 % en los últimos diez años. Sin embargo, en el escenario mundial este apenas representa un 0,05 % de las exportaciones. En este sentido, el gremio ha pedido al gobierno nacional apoyo para convertirse en un sector estratégico y relevante para el desarrollo del país, de manera que a partir de su crecimiento el país afiance su autonomía sanitaria. Para lograrlo será clave que las intersecciones entre el gobierno, la industria y la academia sean funcionales a un propósito: resolver los problemas que la sociedad demanda en esta materia.

Según el informe, hasta septiembre del 2022 el sector farmacéutico generó unos 10 billones de pesos (2.080 millones de dólares), que representan un 12,2% del PIB industrial y 1,5% del PIB nacional. El informe, además, señala que la industria farmacéutica genera 47.000 empleos directos en el país, un dato no menor ante la alta tasa de desempleo nacional (10,7%). No todos los hallazgos del informe son positivos, el informe señala que al cierre de 2020 el déficit alcanzó los 2.312 millones de dólares, a lo que se suma que los precios son desfavorables para el país, hay que decirlo de manera contundente: el precio de las importaciones es 3,3 veces mayor al precio de las exportaciones, lo que nos convierte en un país poco autónomo en esta materia.

Ante esta situación, la academia, el estado y las industria, tienen un mundo de oportunidades en la fabricación de medicamentos y vacunas. Para ello, como lo señala Mazzucato, necesitamos un propósito común: la construcción de una misión que nos permita tener autonomía sanitaria. Esto solo es posible mediante la construcción de un horizonte en el que primen tres elementos: el trabajo unido, las reglas claras y la identificación de las necesidades que este sector puede resolver. La pandemia del Covid-19 nos dejó una lección fundamental: es necesario que trabajemos todos en un mismo propósito: la vida humana y del planeta.

El Proyecto de Ley 092 de 2022 aprobado en primer debate en la comisión sexta,  busca establecer las pautas para  una Política Nacional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico y Producción, de la industria Farmacéutica, para la autonomía sanitaria de Colombia; y tiene como objetivo reconocer al sector industrial farmacéutico como un actor de carácter estratégico para la disponibilidad oportuna de medicamentos seguros, eficaces y de calidad, que contribuyan al desarrollo de la autonomía sanitaria del país.  El desarrollo de esta industria resulta imprescindible para garantizar la vida, la salud y el bienestar de la población colombiana.

Necesitamos redoblar los esfuerzos para que la relación entre la academia, el estado y la industria, se fortalezca en escenarios y problemas comunes hacia la protección de la vida; para ello resulta clave el desarrollo de una regulación normativa, que en lugar de ser un obstáculo, se convierta en un marco que abra múltiples oportunidades para que el crecimiento sostenido de la industria, traduciéndose en mayor índice de bienestar y autonomía para la población, solo de esa manera será posible pensar en una autonomía sanitaria que signifique mejores condiciones para la sociedad en general.

 

[1] elaborado por la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica (Ascif) y por la Asociación de Industrias Farmacéuticas en Colombia (Asinfar)