Amenazas vienen y van. Putin no se anda con rodeos y Biden se ha puesto en riesgo, ante cualquier muestra de debilidad frente a Rusia. Los ucranianos salieron masivamente a marchar ayer, rechazando las amenazas rusas y retando al vecino, pidiendo autonomía.

Parte de Europa se preocupa ante la posibilidad de un corte o desabastecimiento de gas, Alemania no por supuesto, ya que su gas le llega directo de Rusia sin pasar por Ucrania.

Los mercados financieros sienten la incertidumbre igual que las importaciones y por supuesto el oro y el dólar. Colombia podría verse afectada, según expertos, en una alza aún mayor del dólar y la escasez de gas y ciertos agroinsumos.

Sin embargo, toda esta pelea, ¿Qué nos advierte como colombianos? 

Es importante dar un poco de contexto: Hace cerca de 30 años, tras la caída de la Unión Soviética, Ucrania se independizó. Internamente en Ucrania, existían pro occidentales que no eran de mucho agrado de la población, pero que tenían el respaldo de las potencias europeas y Estados Unidos.

La tensión, Crimea, los separatistas apoyados por Rusia y la OTAN son ingredientes que generan que esta situación no tenga otra aparente conclusión que una nueva guerra. Para EE.UU., Rusia violó el Memorando de Budapest de Garantías de Seguridad para Ucrania, cuyo objetivo era proteger la soberanía de Ucrania a cambio de su compromiso de renunciar a su arsenal nuclear.

Por su parte, el Gobierno ucraniano ha dicho que solicitará el ingreso en la Unión Europea en 2024, y también ha manifestado su intención de entrar en la OTAN, lo cual fastidia a Rusia más que cualquier otra cosa.

Rusia no quiere lo que sí o sí hará Ucrania, y Estados Unidos no quiere lo que sí o sí hará Rusia; las posibilidades de vías diplomáticas se reducen y los vientos de una nueva guerra tocan a la puerta del mundo, esperando lo peor. Estados Unidos y Reino Unido ya retiraron su personal diplomático, mientras Rusia ya tiene más de 100 mil tropas en la frontera, con la excusa de la seguridad nacional. 

Estados Unidos advirtió que evitará cualquier acción por parte de Rusia de desestabilizar a Latinoamérica, tras las insinuaciones de un alto cargo ruso de un posible despliegue militar en la región y Colombia y Venezuela en este punto juegan un papel secundario para la guerra pero protagónico para nosotros.

Nuestros principales índices bursátiles van en caída y los bonos subieron con el dólar, la gente de todo tipo se ha dedicado a blindarse ante el nerviosismo de la situación global, sumada a una incertidumbre local por las elecciones.

A todo lo anterior, se suma la Reserva Federal de EEUU, quien aumentará las tasas de interés, por lo que la volatilidad está afectando a los mercados e igual hará nuestro Banco de la República para evitar una inflación excesiva.

Podemos saber poco, mucho o nada de la situación geopolítica y financiera mencionada, Rusia, Estados Unidos o Ucrania, da igual, pero el olfato del empresario percibe nerviosismo en el país y en el mercado.

Es momento ya, de aprovechar los vehículos financieros, tradicionales y no tradicionales, financieros y activos digitales que permitan  proteger el dinero de la situación interna y de ubicarlo donde queramos, en la internacional.

Si mañana Putin, por su capricho, decide inventarse una guerra para recuperar Ucrania, que no nos coja trasnochados. Si mañana, Estados Unidos decide intervenir en la guerra, que no digan que no supimos cuándo.

Sumado a lo anterior, si  nuestras elecciones salen como peor pensamos, debemos ya estar refugiados en divisas extranjeras, por métodos financieros o activos digitales. Toca tener un pie aquí, un pie afuera. Hemos disfrutado el periodo de paz más largo de la historia. ¿Será este su fin?

La excusa es Ucrania, lo que quieren y se viene, salvo un milagro, es una guerra internacional. Tú, ¿ya te blindaste?