Sostiene que una vez más las listas cerradas y la obligatoriedad de conformar partidos democráticos pondrán a prueba la capacidad de los congresistas de romper la relación entre elecciones y corrupción.
"... ha venido perdiendo coherencia y, en la medida que tras cada debate se improvisan fórmulas de artículos, se ha tornado contradictoria e ineficaz", advierte.