La considera innecesaria porque la misma Corporación fácilmente puede realizar dicha labor, como la ha venido haciendo con su personal. Zona Cero advirtió la situación.
Con dos dragas dañadas el contratista dejó el trabajo tirado y aún así quedó “a paz y salvo” con la corporación. Con esta decisión puede seguir contratando y, por ende, incumpliendo.