El Consejo de Iglesias del Centro Bíblico Internacional "condenó" con "profundo dolor y conmoción" la masacre a la familia Lora Rincón en Aguachica, Cesar, que le costó la vida a los pastores Marlon y Yurlay, y a su hija Ángela.

El otro hijo de la familia, Santiago, está bajo pronóstico reservado en la Clínica Alta Complejidad de Aguachica.

"Este acto criminal ha dejado una profunda herida en nuestra comunidad y en todo el país", indicó el consejo en un comunicado emitido el 30 de diciembre, firmado por el apóstol Carlos Luis Vargas.

"Rechazamos categóricamente cualquier forma de violencia contra cualquier persona y exigimos a las autoridades competentes una investigación exhaustiva y pronta, que permita dar con los responsables de este abominable crimen y llevarlos ante la justicia", exigieron.

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El Consejo de Iglesias expresó su solidaridad con la familia de las víctimas y pidió que este suceso "nos impulse a seguir trabajando juntos por una sociedad que proteja la vida y donde la dignidad de cada persona sea respetada". 

En el comunicado concluyeron con que "en Colombia los cristianos y las personas en general están corriendo un alto riesgo, por ello nos unimos al clamor del país, exigiendo protección, tanto para sus líderes religiosos, como para toda la comunidad". 

La Policía reveló un afiche con los supuestos autores de esta masacre y la Alcaldía de Aguachica y la Gobernación del César ofrecen una recompensa de hasta $50 millones por información que permita la captura de los asesinos.

Nilson Hernández, primo de la familia y personero del municipio, reveló que Ángela había recibido llamadas amenazas desde una cárcel en los últimos dos meses.