Share:

¿Exceso de justicia?

La congestión en la justicia se parece al hacinamiento carcelario en cuanto a que ninguno se soluciona creando más cupos. Por el contrario, la única solución estable y duradera es trabajar en la fuente: que se logren menos ingresos al sistema.

¿CÓMO FUNCIONA EL PROBLEMA DE LA ACUMULACIÓN?

Supongamos que un funcionario tiene la capacidad de evacuar 8 procesos al año, pero le entran 10. En consecuencia, al primer año, deja un rezago de 2. Es decir, un 20%. Eso quiere decir que para el segundo año, ya no debe evacuar 10, sino 12. Pero como sigue teniendo la misma capacidad de 8, el rezago ahora es de 4. Brincó a un 40%. 

Al cabo del tercer año, el problema es peor. Ahora, debe evacuar 14 procesos y, nuevamente, solo logra evacuar 8. Esto le deja un saldo de 6 procesos acumulados, o un rezago del 60% en comparación con las entradas. 

Este ejemplo, simplista por supuesto, pretende ilustrar el efecto lineal de la acumulación de procesos cuando se mantiene una demanda y una capacidad, en ambos casos, estable. Es decir, en este ejemplo, nunca aumentó el número de ingresos al sistema, ni tampoco la capacidad instalada. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Y mucho peor. 

SENCILLO: CREEN MÁS JUECES

Es verdad: si la demanda es de 10 y ahora no se tiene uno, sino dos jueces con la misma capacidad, el problema desaparece. Como entre ambos pueden evacuar 16 casos, no hay rezago y, por lo tanto, el sistema funciona de manera estable. Sin embargo, algunas cifras de la realidad colombiana dicen que este camino no lleva a la solución. Veamos.

COMPORTAMIENTO DE LA OFERTA Y DEMANDA EN JUSTICIA (2000-20024)

Tan solo en los últimos 20-25 años, Colombia pasó de tener una población de 40 millones de habitantes a 52 millones1. Esto es, aproximadamente, un aumento del 30%. Es decir: en un par de décadas, aumentamos en una tercera parte toda nuestra población. Esto, por supuesto, no es una cifra especial de Colombia, sino compartida con varios otros países en vía de desarrollo. Sin embargo, no deja de ser impresionante. Doce millones de habitantes en 20 años. Esto es 600 mil adicionales por año o 1.640 habitantes adicionales por día.

Pese al impresionante crecimiento que tuvo la población, los funcionarios de la rama judicial -proporcionalmente- la triplicaron. A principios de siglo, teníamos aproximadamente 18.000 funcionarios judiciales. Actualmente, esa cifra es de 36.1182. Esto es, un aumento del 97%.  (OJO: de esos solo 6.000 aprox Son jueces). 

Entonces, mientras que la población general aumentó en un 30%, que ya es mucho -reitero-, la población judicial aumentó en un 97%.

Imagen de referencia

¿QUÉ PASÓ ENTONCES CON LA CONGESTIÓN?

Que hay otra cifra todavía más alta que la variación en el número de funcionarios. Por abrumadora que es la tarea de duplicar la planta en justicia para un país pobre, palidece al lado de las cifras de demanda de justicia. Solamente en ingresos de procesos a juzgados, Colombia pasó de tener cerca de 1M de ingresos al año a principios de siglo, a cerca de 2.7M el año pasado. Puesto en las mismas proporciones, esto supone un crecimiento del 172%. 

Y ni hablar de las tutelas. A finales del siglo pasado, la participación de las tutelas respecto del total del inventario de la administración de justicia rondaba el 3%. Hoy, esa cifra es cercana al 30%3.

Entonces, volviendo al ejemplo, parece que aumentar la capacidad instalada es un intento fútil. Para que la planta de la rama judicial creciera en la misma proporción en que ha crecido la demanda en las últimas décadas, habría que ampliarla en cerca de un 200%. Teniendo en cuenta que hoy contamos con 36.000 funcionarios, ello equivaldría a crear cerca de 70.000 nuevos cargos. Si a partir de hoy, todos los días abriéramos 10 nuevos puestos en la rama, de todos modos tardaríamos 20 años en llegar a la cifra requerida para crecer al ritmo en que creció la demanda de los últimos 20 años.

Estas son cifras que no caben en la cabeza de nadie. Pero es la realidad de la justicia de nuestro país.

FUTURO

Y el problema no va a parar. Ni siquiera superando la odisea de triplicar la planta de la Rama durante los próximos 20 años podemos llegar a confiar en que será suficiente. Basta con reparar en un solo hecho: la demanda, en los últimos años, no se ha estabilizado. Por el contrario, ha seguido aumentando. 

Solamente para referirme al ámbito penal, que es el que me es más cercano, hay que decir que el 2023 fue uno de los años en que más noticias criminales se recibieron en la Fiscalía General de la Nación. Solamente durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado, la Fiscalía recibió cerca de 1.700.000 noticias criminales4. Teniendo en cuenta que la planta de la Fiscalía es de 23.100 funcionarios, de los cuales cerca de 4.5005 son fiscales, se puede calcular cuánto aumento le hubiera supuesto esto (si la carga fuera distribuida equitativamente): 

Si hubiera un sistema mágico de rotación en el que a cada fiscal le correspondiera, una a una, cada noticia criminal que se fuere abriendo, eso hubiera significado que, al cabo del año, a cada fiscal de Colombia le habrían correspondido cerca de 378 nuevos casos. Esto es, prácticamente, un nuevo caso cada día. 

REFLEXIÓN

Está muy bien que sigamos hablando de ampliación de acceso a la administración de justicia. En muchos territorios y poblaciones, esto sigue siendo una necesidad básica insatisfecha sistemáticamente. En verdad, en un país tan desigual como Colombia, la realidad que yo pudiera vivir en el área metropolitana no es comparable siquiera con la que viven cientos de miles de compatriotas de lo que llaman -a veces, despectivamente- la “Colombia profunda”

Sin desconocer lo anterior, el único problema del territorio no es la denegación de justicia. También hay que ocuparse de algo que es mucho menos comentado: el abuso y el exceso en la demanda de justicia. Mientras sigamos teniendo un apetito de justicia formal tan voraz y salvaje, pueden intentar todas las reformas que quieran al proceso, a la planta de la rama, transformar las instituciones e implementar todo tipo de mejoras tecnológicas. Podrán hacer los procesos orales, abreviados, escritos, virtuales, presenciales, inventar jueces robots y algoritmos de automatización de procesos. Todo eso sirve. Pero, al lado del mamut que es la demanda de justicia en Colombia, jamás van a solucionar el problema. 

Por eso, cierro como empecé: el problema de la justicia se parece al de las cárceles. Valiéndome de las palabras de uno de los mayores expertos en el tema: Mientras no atendamos la gotera, seguiremos dependiendo de un balde más grande.

  1.   Poco más de 52.000.000 de habitantes (DANE, 2023).
  2.   Hay 16.415 mujeres y 19.73 hombres. Cifras tomadas de la Rama Judicial y de la CEJ.
  3.  Se reciben cerca de 840.000 tutelas al año.
  4.  CEJ 2023.
  5. Cifras tomadas de la CEJ (2022). Página web.