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Es el momento del Hidrógeno Verde en Colombia

Con la inclusión de nuestro proyecto del Superpuerto de Hidrógeno Verde en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Plan Plurianual de Inversiones, el Gobierno Nacional demostró que su apuesta por la descarbonización del país como parte de una transición energética sostenible y productiva, es real.

El propio presidente Petro trinó en estos días sobre el tema, afirmando que Colombia estaba lista para establecer alianzas comerciales con Alemania en materia de producción y exportación de hidrógeno verde. 

No es la primera vez que Petro se pronuncia sobre esto. Ya en enero había dicho que Ecopetrol debía convertirse en el socio estratégico de todos los proyectos de hidrógeno verde en el país, y en su reciente trino del jueves 23 de marzo lo volvió a reiterar. 

“Estamos listos para los acuerdos con Alemania para producir hidrógeno verde en Colombia. Ecopetrol debe convertirse en la gran productora de hidrógeno verde de América Latina”, fueron las palabras textuales del presidente en twitter. 

A lo dicho por el mandatario, agregamos que Barranquilla y la región Caribe deben convertirse en el epicentro de la producción y exportación de hidrógeno verde en Colombia. 

No lo digo por capricho, sino porque los hechos son tozudos y sin duda están de nuestro lado. 

Así quedó plasmado en la proposición que presentamos para incluir el Superpuerto de Hidrógeno Verde en el Plan de Desarrollo y que a buena hora fue acogida en la ponencia y el Plan Plurianual de Inversiones, pero vale la pena reiterar: en Bocas de Ceniza están dadas las condiciones sui géneris para desarrollar un megaproyecto que produzca y exporte energías limpias a todo el mundo. 

¿Por qué? Primero por su ubicación geográfica, la cual permite construir un puerto de aguas profundas que tenga la doble condición de ser marítimo y fluvial; recordemos que ahí confluyen las aguas del Río Magdalena con las del Mar Caribe de una forma natural. Segundo, porque al tener acceso al agua del río, se tiene la materia prima para producir el hidrógeno y se ahorra un proceso, la desalinización del agua de mar. Tercero, porque los fuertes vientos de la zona permiten desarrollar un proyecto de energía eólica del que se tomaría la electricidad necesaria para separar el hidrógeno del agua (H2O) de manera sostenible y no contaminante. Y cuarto, porque la salida al mar Caribe y la cercanía con el Canal de Panamá lo convierte en una puerta de apertura con el mundo entero. 

Es el momento del hidrógeno verde en Colombia, de eso no cabe la menor duda, y por eso en el Caribe tenemos que ser estratégicos para sumar esfuerzos y lograr materializar este megaproyecto que puede transformar para siempre a la región. 

Con el Superpuerto de Hidrógeno Verde resolvemos varios problemas: tenemos en Barranquilla, por fin, un puerto de aguas profundas al que podrían llegar embarcaciones de gran calado que hoy no tienen acceso al puerto fluvial, potenciando la vocación comercial de la ciudad y el departamento; pero además, abrimos al comercio internacional a toda la región, pues este superpuerto podrá articularse con los demás puertos del Caribe para consolidar un inédito sistema portuario multimodal de carácter regional. 

En lenguaje castizo: con este proyecto convertimos de nuevo a Barranquilla en ‘la puerta de oro de Colombia’, pero ya no solo a Barranquilla sino a todo el Caribe. 

Logramos el primer paso, pero la tarea continúa, porque después de aprobado el Plan Nacional de Desarrollo tendremos que seguir gestionando ante Planeación Nacional la destinación de recursos para la ejecución de esta obra. 

Sabemos que hay un camino recorrido en estos temas, y esperamos convertirnos en articuladores entre los gremios, el gobierno y los demás actores involucrados en los proyectos que buscan potenciar la actividad portuaria de la ciudad.  

La invitación es a sumar esfuerzos y alinearnos con la visión del Gobierno Nacional en este tema, utilizando al hidrógeno verde como el vehículo con el que podemos hacer realidad los anhelos que por años hemos tenido en el Atlántico y el Caribe. 

Sobre la ponderación del departamento en la ponencia del Plan Nacional de Desarrollo hablaremos en otra entrega, pero les adelanto que con la inclusión de este megaproyecto estratégico y vital para el Atlántico, estamos siendo protagonistas, tal cual pedimos finalizando el año pasado.