En esta vivienda ocurrió el crimen del médico Eduardo Pinto.
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Videos, testigos e interceptaciones permitieron esclarecer homicidio del Director de Medicina Legal

Un grupo interinstitucional entre Dijín y CTI realizó la investigación.

La noticia de la muerte del médico legista Eduardo Pinto Viloria  en un aparente robo en el interior de su casa del barrio Cevillar quedó desmentida luego de que uno de los capturados revelara que fue contratado para asesinarlo y le indicaron que todo tenía que parecer un hurto para no levantar sospechas. 

Por este crimen la Policía Metropolitana de Barranquilla manifestó que existían varias hipótesis entre ellas las del robo, pero que se iba a conformar un grupo de investigadores para esclarecer el crimen. De igual manera anunciaron una recompensa de 40 millones de pesos para quienes entregaran información de lo ocurrido. 

Con el pasar del tiempo se conformó un grupo interinstitucional con profesionales y expertos en la investigación de alto nivel entre la Dijín de la Policía Nacional y CTI de la Fiscalía General de la Nación donde iniciaron las pesquisas de este homicidio que causó conmoción a nivel local, regional y nacional por tratarse del Director de Medicina Legal Regional Norte.

El protocolo de necropsia fue realizada por una médico forense de Medicina Legal donde concluyeron que la causa de la muerte de Eduardo Pinto Viloria fue como consecuencia de los tres proyectiles que tuvieron orificios de entrada por la espalda cuando se encontraba reducido y amarrado en una de las habitaciones de su casa. Las balas se alojaron en la caja torácica y fueron extraídos para prueba de balística. 

Paso a paso para resolver el crimen y capturar a los presuntos responsables

La Fiscalía durante la audiencia de formulación de imputación narró como se realizaron los pasos para dar con las capturas de las presuntos responsables. 

Para esto hicieron una inspección técnica al cadáver, al lugar y la necropsia. Luego se procedió a realizar entrevistas con las personas que estuvieron presentes en el crimen. Entre ellos Dayana Jassir De la Hoz, esposa de la víctima; Johan Enrique Beltrán Ulloque, conductor de la familia Pinto Jassir, quien conducía el vehículo Kia Stylus de placas IRY 418 que supuestamente fue interceptado, y la señora del servicio de Eduardo y Dayana.

Durante esa entrevista Dayana y Johan dijeron que "El día de los hechos, el 4 de mayo, salieron de la calle 46 con carrera 18, dirección de la residencia, tomaron la carrera 18 para luego buscar la Cordialidad, y a la altura de la carrera 6 fueron interceptados por un taxi 'zapatico' de donde se bajaron dos personas armadas y se subieron al vehículo para hacerlos regresar por el mismo trayecto hacia la casa de Eduardo Pinto. La hicieron llamar a Eduardo con el fin de que abriera la puerta bajo la excusa que se le había quedado las llaves. Se bajaron todos del carro, la ingresaron a la vivienda y luego ocurrió el crimen", relató la Fiscalía en la audiencia sobre las primeras declaraciones de Dayana y Johan.

En esas declaraciones, Dayana indicó que era un taxi color amarillo con algunas características y cuyas placas comenzaban con UY.

Luego de todas estas declaraciones y cometido el crimen, un grupo especializado de la Dijín comenzó a realizar la investigación mediante cámaras de video del recorrido previo al crimen.

"Se recogieron aproximadamente imágenes de 63 a 69 cámaras de seguridad. De esas cámaras se recogió información útil para la investigación porque mostraban muchos aspectos. Aproximadamente 6 o 7 cámaras muestran rasgos de las personas y de los vehículos", contó el delegado del ente acusador.

Las cámaras de una tienda de Cevillar, de la policía, de estación de gasolina y de establecimientos comerciales sirvieron para la investigación.

"Una cámara de una tienda en la esquina de la familia Pinto Jassir muestra apartes del vehículo, que toma la carrera 18 hasta la Cordialidad. En la cámara de la Policía en la Cordialidad se observa por donde se dirige el vehículo, en la de la estación de gasolina se ve el vehículo particular y luego el taxi ya casi alcanzándolo. Y la cámara de seguridad de una frutera muestra que se detiene el taxi y seguidamente el vehículo mostrando lo contrario a las declaraciones de Beltrán sobre la interceptación. Allí se observa que el taxi los adelanta y luego ambos vehículos disminuyen la velocidad, dos personas armadas se bajan, llegan tranquilamente y se suben al vehículo. El taxi se marcha y el vehículo da vuelta de inmediato rumbo al lugar de los hechos. Posteriormente el taxi vuelve a pasar a alta velocidad después de tres minutos para perseguirlos", indicó el Fiscal 26 en el relato de los videos de cámaras de seguridad durante la audiencia.

Minutos después, los delincuentes cometieron el crimen y se marcharon del lugar rápidamente para no dejar huellas. Sin embargo eso quedó registrado en una cámara de seguridad de un establecimiento en la esquina de la residencia de Eduardo Pinto.

"En la cámara de la esquina se observa después de los hechos a las dos personas con un bolso terciado, uno sube en la parte delantera y el otro en la parte trasera del taxi y se desplazan con rumbo hacia la Circunvalar".

Todas estas imágenes fueron enviadas a un laboratorio de la Dijín en Bogotá para que un experto las verificara para obtener información de las placas del taxi, y poder conocer quiénes fueron los responsables del crimen.

"Por la recompensa que ofreció la Policía, mucha gente quiso colaborar entregando información que sirvió para lograr las capturas. Hubo 10 fuentes no formales de ciudadanos que colaboraron con la información y una de ellas indicó que la placa del taxi era UYS 232. Esta información que dio la fuente no formal estaba relacionada con el reporte técnico del perito en Bogotá. Además la señora Jassir entregó dos letras de la placa del taxi que concordaban", manifestó el ente acusador.

Ante estos detalles, se inició una serie de búsqueda para obtener información del vehículo con esas placas.

"Mediante una orden de un juez de control de garantías enviada al Tránsito y empresas de taxis de Barranquilla se inició una búsqueda selectiva en base de datos para obtener información del vehículo. Tanto como el Tránsito como la empresa de transportes entregaron una información del conductor con nombres, apellidos y número de celular que aparecían registrados. El nombre era Miguel Ángel González. Con eso se comienza a tener una identificación inicial de uno de los presuntos autores. Se verificó sí el número de celular para el día de los hechos estuvo en el lugar o áreas cercanas. Luego de eso se hizo una búsqueda selectiva de antenas de celulares de las empresas de telefonía celular en lugares cercanos, en total era aproximadamente unas 25 antenas. También con una orden judicial de un juez de control de garantías se pidió un listado para verificar si se realizaron llamadas entre las 3 y las 4 de la mañana".

Con esto se pudo identificar a Miguel González como presunto participante en el homicidio.

Jesús Gutiérrez Arrieta, alias 'Chucho', fue reconocido por personas que se encontraban en el lugar donde frenó el taxi. 

"Estaba laborando y observó que se detiene un taxi, se bajan dos personas de sexo masculino. Entre ellos Jesús Gutiérrez, se montaron en un vehículo particular color gris y se subieron sin ninguna señal de violencia por parte de los sujetos, por lo que me pareció normal", contó el testigo a la Fiscalía.

Los capturados ingresaron a la URI protegidos con chalecos antibalas y cascos para salvaguardar su vida.

Luego de conocer a la segunda persona presuntamente relacionada con el crimen mediante una orden judicial realizaron interceptaciones de llamadas de las conversaciones para saber si existía una amistad o relaciones de actividades criminales.

Unas de las llamadas telefónicas mostradas por la Fiscalía en la audiencia demuestran que Miguel conducía un vehículo de placas UYS 232.

"Desconocido: Ya sabes apenas cojas la 26, que dobles a la derecha cuando llegues a la tienda, cuentas unas ocho casas, hay unos carros parqueados y es una casa de rejas blancas a mano derecha. 
Miguel: Llámalo y dile que estoy aquí de todas maneras, dile la placa del carro.
Desconocido: ¿Como es la placa del carro?
Miguel: 232. UYS 232".

En otra llamada se demuestra que hay una relación de amistad entre Miguel y Chucho.

"Chucho: ¿Oye so malparido hasta que hora te voy a esperar?
Miguel: Ya mi hermanito cálmate que ya voy rodando.
Chucho: Eche cálmate ni que mon... hace una hora me dijiste lo mismo.
Miguel: Ya voy por el puente.
Chucho: Cuál puente, Puente Pumarejo?
Miguel: Hermano, hágame el favor y tráteme bonito.
Chucho: Puente Pumarejo o que? Bueno apúrate cole, que ya necesito salir, y tengo que ir a comprar la vaina esa. Apúrate rápido".

Para el reconocimiento del otro presunto responsable, la esposa de Eduardo Pinto, Dayana Jassir dijo el día de los hechos le hizo una pregunta a los hombres que se subieron al carro. 

"Les dije, esto es algo personal o laboral, y me respondió que esto es un atraco callejero y cállese. Esa persona siempre tuvo una gorra puesta y se le veía su rostro, En todo momento estuvieron las luces prendidas y siempre lo observé. Esta persona que reconocí es la persona que subió con mi esposo intimidándolo con arma de fuego donde posteriormente escuché tres disparos y un quejido de mi esposo. Bajó y se fue del lugar", dijo la esposa en una declaración a la Fiscalía.

La mujer reconoció dentro de un álbum fotográfico a Alberto Cabrera Barrios, alias Ñeco, como la persona que había realizado los disparos mortales. Este hombre aún no ha sido capturado.

Hubo otra conversación entre Chucho con una tercera persona, que demuestra que alias Chucho conoce a alias Ñeco.

"Chucho: Con ese poco gente, tu que eres marica, yo me voy a tirar a la hoguera o que?
Tercera persona: No, no, no yo te iba a preguntar sobre la vaina del Ñeco pa ver si el Ñeco es echao pa' alante.
Chucho: Como así?
Tercera persona: O sea si es echao pa' alante pa' esa mon... también.
Chucho: No él camella conmigo todo bien. No le digas nada a él, estas hablando conmigo o con él.
Tercera persona: No yo solo estoy preguntando, como voy a recomendar a alguien, a ti porque te conozco".

Otra conversación entre Ñeco y Chucho que demuestra que tienen una relación de amistad o son conocidos.

Con esto ya serían tres personas que estaban presuntamente señalados por el crimen del director de Medicina Legal Regional Norte.

De acuerdo con el listado de llamadas que pidieron a las empresas de telefonía móvil se percataron de las llamadas entrantes y salientes del día 4 de mayo, día de los hechos, que hubo más de 15 llamadas en horarios de las 2 y 3:47 am entre Miguel Ángel González, Jesús Gutiérrez, Ñeco y también aparecía el conductor de la familia Pinto Jassir, Johan Beltrán Ulloque, involucrándolo en el homicidio.

Este listado sirvió para determinar que Johan Beltrán estaba involucrado en el crimen.

Con la declaración de Chucho a la Fiscalía se conoció que no se trató de un robo sino un crimen que había sido contratado por Johan Beltrán.

Beltrán, Gutiérrez y González fueron capturados en un operativo realizado por la Dijín y el CTI en la mañana del jueves 23 de junio en los barrios Los Nogales y El Pueblito.