Nancy Mestre y Jaime Saade Cormane.
Nancy Mestre y Jaime Saade Cormane.
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Archivo- Domingo Espectacular

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Muerte de Nancy Mestre: ¿un caso condenado a la impunidad y al misterio de una extradición?

Cartas cruzadas entre las dos familias, reclusión de Jaime Saade en una cárcel de Brasil, una sentencia vigente y una justicia que no llega.

El crimen de Nancy Mariana Mestre Vargas, ocurrido el 1o de enero de 1994, en el norte de Barranquilla, parece estar condenado a la impunidad y al misterio de una extradición, en medio un revuelo mediático entre familias, que da pie para escribir un libro, una novela o una serie de Netflix.

El caso revivió en 2020, cuando el 28 de enero fue capturado Jaime Enrique Saade Cormane, el condenado como reo ausente por este hecho de sangre que sacudió la alta sociedad en la capital del Atlántico.

Sin embargo, en las últimas semanas se ha registrado un fuego cruzado entre las familias involucradas en este lamentable episodio.  

Dos cartas del lado de los Saade Cormane, una de Jaime Enrique y otra de su esposa Marli Ibrahim Días, y una respuesta a la misiva del condenado, por parte de Martín Mestre Yunez y Nancy Vargas Jaraba, padres de Nancy, han provocado una guerra de bandos.

El contenido de las tres cartas es fuerte. Hay acusaciones, posturas y versiones de lado y lado.

Mientras ocurre lo anterior, Saade Cormane está recluido en una cárcel brasileña. Poco o nada se sabe de su extradición a Colombia. Su condena de 27 años, 25 por el delito de homicidio y 2 por acceso carnal violento, sigue vigente. Prescribe en 2023.

Zona Cero hace un resumen de los puntos clave de una muerte que seguirá causando revuelo en Barranquilla.

Un prófugo que huyó de su responsabilidad

¿Por qué Jaime Enrique Saade Cormane no se quedó a afrontar su responsabilidad en muerte de Nancy Mestre?

Esa es la pregunta tras las últimas noticias. El hombre habló por primera vez, a través de una polémica carta, que escribió y envió desde Brasil.

En la misiva relata su versión de lo ocurrido en la noche del 31 de diciembre de 1993 y la madrugada del 1o de enero de 1994. Habló de su relación con Nancy Mariana. Y relató lo que vivieron durante esas horas, en medio del alcohol, la cocaína y el sexo.

Después remató su relato con un supuesto suicidio por parte de la joven en aquel momento. Un tiro en la cabeza, con un arma de su propiedad. Agregó detalles que vinculan a sus padres y a una empleada doméstica.

Luego de todo lo ocurrido decidió huir hasta terminar en Brasil. Se escapó de su responsabilidad en el caso, justificándose de la siguiente manera: “Enpecé (SIC) a escuchar las noticias en las cuales me inculpaban y haciendo muchos comentarios falsos. Entonces al día siguiente me fui para Leticia y pasé a Tabatinga (Brasil), a esperar qué sucedía, porque tenía la esperanza de que ella fuera a vivir para esclarecer todo. Cuando me dieron la noticia que murió se me vino el mundo encima, quedé sin soporte porque en los hechos solo estábamos los dos. Yo no me sentía preparado para enfrentar la situación y tomé la decisión de quedarme en Brasil. Yo me arrepiento todos los día de no haberme quedado, mas el miedo y el pánico tomaron conta (SIC) de mi. Espero que entiendan el tamaño de la tragedia.

A la familia de ella quiero decirles que mis oraciones siempre estuvieron con el alma de Nancy para que Dios la tuviera en su gloria. Ella me gustaba mucho, quiero decirles que lamento mucho lo sucedido y explicarles que la pérdida de Nancy fue mucho dolorosa tanto para ellos como para mi y mi familia. Una total tragedia”.

Primera parte de la carta de Jaime Saade Cormane.

Segunda parte de la carta de Jaime Saade Cormane.

Final de la carta de Jaime Saade Cormane.

Lo cierto es que, hasta su propia esposa, Marli Ibrahim Días, quien indicó en una carta que Jaime Enrique era incapaz de cometer tal infortunio, admitió “que no fue una actitud correcta, más ante el miedo de ser acusado injustamente de un crimen que no cometió, actuó impulsivamente y salió del país”.

Jaime Saade Cormane y su esposa Marli Ibrahim Días.

Saade Cormane no le dio la cara a la justicia y eso ratifica de manera indirecta su autoría en el crimen.

Una imagen manchada

Pero, la versión del condenado, tuvo una respuesta igual de explosiva que su carta. Martín Mestre Yunez y Nancy Vargas Jaraba, padres de Nancy Mariana Mestre Vargas, mostraron su indignación tras lo que contó Saade Cormane.

En un comunicado dejaron ver su ira y le contestaron de manera fuerte al asesino de la joven. Lo acusaron de insultar y ofender la imagen de su fallecida hija, quien de acuerdo a la investigación de la justicia colombiana, en su momento, fue violada y asesinada a bala en aquella fecha trágica.

“No conforme con haber asesinado a mi hija Nancy Mariana Mestre Vargas se ha dedicado a insultar y ofender su imagen en un acto de cobardía”, expresaron los padres de Nancy Mariana.

Martin Mestre y una foto de su hija Nancy Mestre Vargas.

En su momento, después de la captura de Saade Cormane, Martín Mestre Yunez confesó que todos los días le pedía a Dios que lo mantuviera con vida para ver aprehendido a este hombre.

“Yo escucho ese apellido y siento escalofrío”, reveló en su momento a Zona Cero.

Este hombre luchó y tuvo paciencia en las investigaciones de las autoridades de Interpol para que atraparan al condenado por el asesinato de su hija. ¿Verá alguna vez la justicia por el crimen?

El hecho de sangre, tras un permiso que no se olvida

El caso de Nancy Mestre fue uno de los más sonados en Barranquilla en la década de los 90, pese a que era un época en la que no existían las redes sociales como ahora.

La joven era una estudiante de bachillerato y amiga del administrador de empresas Jaime Enrique Saade Cormane.  

Este hombre le pidió permiso a los papás de la joven para que la dejaran salir el 31 de diciembre de 1993, a festejar el año nuevo.

Nancy Mestre y Jaime Saade.

Ese permiso le cambió la vida a la familia, pues en el amanecer del 1o de enero se darían cuenta que la niña nunca llegó a su casa, por lo que Martín Mestre decidió ir a buscarla al apartamento de Saade Cormane, en el norte de Barranquilla.

La familia del hombre le indicó a Mestre que su hija habría sufrido un accidente y después en la Clínica del Caribe, a donde llevaron a la joven, el papá del condenado, le aseguró que se había suicidado, el mismo desenlace que contó Jaime Enrique, hace varios días desde Brasil.

Crimen juzgado

No obstante, la Fiscalía General de la Nación y las autoridades evidenciaron durante las investigaciones que Nancy Mestre Vargas había sido asesinada de un balazo en la cabeza y que también fue violada.

Hubo un informe balístico que presentó la Fiscalía ante el Juzgado Once Penal del Circuito de Barranquilla.

El proceso judicial, sin la presencia de Jaime Saade, duró dos años. En 1996, un juez lo condenó como reo ausente, por lo delitos mencionados al inicio de este informe. Sentencia de 27 años para el empresario integrante de una familia de alta sociedad en Barranquilla.

Sigue vigente, pues la condena se cuenta a partir de la pena ejecutoriada.

Investigación y captura

Pese a la condena, el crimen quedó impune, pues Saade estaba prófugo y así duró 26 años. Eso sí, tenía detrás a la Interpol. Era uno de los más buscados por este órgano internacional.

Le siguieron la pista durante mucho tiempo, en colaboración con autoridades de otros países.

El martes 28 de enero, las autoridades brasileñas realizaban el siguiente anuncio en su cuenta oficial de Twitter: "la Policía Federal arrestó a un fugitivo internacional, de nacionalidad colombiana, en cumplimiento de la orden de arresto con fines de extradición, emitida por el Tribunal Federal Supremo. El extranjero se había escondido en Belo Horizonte y tenía una difusión roja de Interpol contra él".

Atlántico en Noticias y Zona Cero, fueron los primeros en dar la primicia de que se trataba de Jaime Enrique Saade Cormane.

"El sospechoso huyó a Brasil y, en 1995, adquirió documentos falsos, como se evidencia en el Informe Experto de la Policía Federal. En Belo Horizonte, el fugitivo comenzó una familia y tuvo hijos brasileños", agregaron las autoridades de ese país.

Al estilo CSI

Además de la labor de Interpol, hubo un trabajo articulado entre la Policía de Brasil y la de Colombia, para dar con el paradero de este hombre.

El Coronel Carlos Currea, de la Interpol, dio detalles el 30 de enero, en Barranquilla, de las pistas que llevaron a la aprehensión del fugitivo.

Cabe recordar que, el proyecto ‘El PAcCTO’, del organismo internacional, fue el encargado de ir tras Jaime Saade Cormane

Saade Cormane estuvo en sitio público. Tomó una bebida y dejó sus huellas dactilares en el vaso.

"Es así como ante la duda se hace un ejercicio judicial y hacemos un cotejo decadactilar en Colombia y logramos establecer que es esta persona. Se captura y se da la grata noticia de que es esta persona", explicó Currea.

En ese proceso, las autoridades tuvieron que esperar un mes para aprehender a Saade, mientras hacían el cotejo sin que este se diera cuenta.  

El Coronel Carlos Currea, de Interpol, y Martín Mestre.

Pero, finalmente, el 28 de enero de 2020, lo arrestaron en Belo Horizonte. Lo sorprendieron con un documento falso. Su identidad en Brasil era Henrique Dos Santos Abdala, otro tinte más para esta historia de novela o serie.

Además, el comisario regional de investigaciones de la Policía Federal en Minas Gerais, Renato Matsen, responsable por la captura del prófugo, dio detalles del operativo.

"Ni se resistió ni negó nada. Tan solo manifestó su sorpresa de que lo hubieran encontrado después de tanto tiempo", dijo a medios brasileños, según lo que publicó la Agencia EFE, en su momento.

¿Y la extradición?

El proceso de captura fue excelente. Digno de las mejores labores de investigación para dar con el paradero de un prófugo que se ocultaba con otra identidad.

Incluso, solo hasta hace pocas semanas conocimos la apariencia actual de Jaime Saade Cormane, ese era otro de los misterios de este caso.

La familia Mestre y allegados se atrevieron a proyectar distintos rostros del hombre, pero finalmente el programa brasileño Domingo Espectacular divulgó una foto del administrador de empresas.

El antes y después de Jaime Saade.

No obstante, es pertinente preguntarse ¿Qué viene para este caso?.

La extradición de Jaime Saade a Colombia es un completo misterio. Nuestro país nunca la solicitó de manera formal a Brasil, al parecer, no es un caso prioritario por no ser de connotación nacional, es lo que deja entrever la actitud del Gobierno, pues no han hecho mucha fuerza por traer a este hombre a responder ante nuestra justicia.

En su momento, el comisario regional de investigaciones de la Policía Federal en Minas Gerais, Renato Matsen, indicó en el mes de enero, que la Corte Suprema de Brasil podía acelerar ese proceso de extradición.

"La regla es que, como cometió un delito en Brasil, tiene que cumplir la pena en Brasil antes de ser extraditado, pero, por tratarse de un caso muy sensible, la Corte Suprema puede autorizar su extradición antes", dijo a la Agencia EFE.

Saade es procesado penalmente en Brasil por haber usado una identidad falsa durante todo el tiempo en que estuvo en el país y puede ser condenado a una pena de hasta 5 años, que tendría que cumplir en una cárcel brasileña antes de ser extraditado, esto tendría como consecuencia que su condena en Colombia prescriba.

"Pero el Supremo Tribunal Federal puede entender que es más conveniente su extradición a Colombia, en donde está condenado a 27 años de prisión por un crimen grave, a que cumpla una pena corta en Brasil por un delito sin gravedad y por el que podrían ofrecerle beneficios o hasta ser condenado a cumplir servicios sociales", explicó el comisario en su momento.

"Se trata de un caso sensible y todo va a depender de lo que decida la Corte Suprema, de lo que pida el Gobierno colombiano en su petición de extradición y de que Colombia se comprometa a que también cumplirá en ese país la pena que se le impuso en Brasil", agregó.

Sin embargo, poco o nada se ha conocido de esa petición del Gobierno colombiano. De hecho, no sabemos si existe tal solicitud.

Martín Mestre, padre de Nancy, le indicó a medios nacionales hace varias semanas que el 26 de junio se iban a reunir los magistrados del Supremo de Brasil para estudiar la extradición de Saade, pero no se dio ningún resultado de ese encuentro, pues ya pasó casi un mes y no hubo un pronunciamiento oficial.

En pocas palabras, la muerte de Nancy parece estar condenado a la impunidad y al misterio de una extradición. El tiempo dirá si algún día la justicia llegará para este crimen.