Jaime Saade Cormane y su esposa Marli Ibrahim Días.
Jaime Saade Cormane y su esposa Marli Ibrahim Días.
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Archivo-Cortesía

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"Jaime Saade sería incapaz de cometer tal infortunio": su esposa sobre homicidio de Nancy Mestre

Indicó que el hombre le contó sobre el suceso desde que se conocieron, hace 26 años.

Marli Ibrahim Días, esposa de Jaime Enrique Saade Cormane, en Brasil, se pronunció en las últimas horas sobre la situación de su pareja, condenado por el homicidio de Nancy Mestre.

El hecho de sangre ocurrió el 1o de enero de 1994 y después del suceso, Saade Cormane huyó del país. Estuvo prófugo durante 26 años hasta que fue capturado en enero de este año.

Su esposa envió una carta desde Brasil, cuya copia traducida del portugués fue cedida a Zonacero.com, defendiendo su integridad y señalando que Jaime Saade le contó sobre el acontecimiento apenas se conocieron. Afirmó que este "sería incapaz de cometer tal infortunio".

Esta es la carta textual de Marli Ibrahim Días:

Mi nombre es Marli Ibrahim Días, esposa de Jaime Enrique Saade Cormane. Estoy muy agradecida con Dios por haberme dado el privilegio de convivir desde hace 26 años al lado de una persona tan íntegra, de sentimientos nobles como él.

A lo largo de este tiempo, pude comprobar su calidad humana, sin haber nunca practicado un crimen, ni ningún acto de agresividad ni violencia.

Padre ejemplar de dos hijos, dedicado y presente en la educación de nuestros hijos, primando siempre los valores morales, honestidad y respeto al prójimo.

Jaime es un jefe de familia responsable, nuestro pilar y sustento, que nunca midió esfuerzos para mantener nuestra familia siempre bien en todos los sentidos.

En la época que nos conocimos, Jaime me contó el triste acontecimiento; quedé sorprendida y en el fondo de mi corazón sé que esta persona que tanto amo y con quien convivo en armonía hace mucho tiempo, sería incapaz de cometer tal infortunio.

Creo que en el intento de encontrar un culpable del acontecimiento, acabaron condenando a Jaime sin pruebas concretas; inclusive inventando mentiras que no se encuentran en el proceso.

A lo largo de estos años, Jaime nunca halló la oportunidad de contar la versión verdadera y única de los hechos.

Admito que no fue una actitud correcta, más ante el miedo de ser acusado injustamente de un crimen que no cometió, actuó impulsivamente y salió del país.

Estoy muy asustada por la forma cómo los medios vienen divulgando el caso, sin buscar conocer la veracidad de los hechos, utilizando como verdad solamente un lado de la historia así como fue en la época.

Jaime no es la persona que los medios describen, es una persona que sufre hasta hoy por haber dejado sus familiares, amigos y el país que tanto ama. Por esto escribí esta carta para que todos pudieran conocer el marido y padre maravilloso que es; les pido que no lo juzguen como una mala persona.

Ruego a Dios que nos permitan vivir nuevamente como una familia.

Marli Ibrahim Días