La Fiscalía llegó con los dientes afilados a las audiencias preliminares en contra Aida Victoria Merlano Manzaneda, hija de la excongresista fugada Aida Merlano Rebolledo, y en contra del odontólogo Javier Guillermo Cely. 

Antes de revelar la participación activa de su hija y del especialista, en la fuga ejecutada, el pasado martes, en el norte de Bogotá, el ente acusador relató la versión de una reclusa de la cárcel El Buen Pastor. 

Esta interna, identificada como Blanca Jazmín Becerra, contó los últimos movimientos de Aida Merlano en el centro carcelario, ante la mirada "cómplice" del Inpec.

La reclusa contó que el sábado 28 de septiembre, tres días antes de la fuga, a Aida Merlano la fue a visitar su expareja sentimental Jacob Manuel Vargas Silvera.

Afirmó que este hombre extrañamente aparece en el listado de visitas de una tal Margarita Díaz y no en el de la excongresista, condenada a 15 años, por compra de votos. 

"Pero visitaba a Aida Merlano", puntualizó Becerra ante la Fiscalía General de la Nación. 

"Él (Jacob Manuel Vargas Silvera) sacó muchísimas bolsas muchas pertenencias de Aida Merlano, como si ya fuera quedar libre", agregó la mujer, condenada por escándalo de la devolución del IVA.

Curiosamente, según su relato, a Aida Merlano la visitaban dos amigas el domingo, una de ellas identificada como Sonia León. Sin embargo, nunca llegaron el 29 de septiembre.

"Los hijos también le traían comida típica para los ocho días, pero no fue así y ella comía en el rancho, cosa que no hacía", contó.

De acuerdo con su testimonio, la celda de Aida Merlano, la número 2, quedó vacía tras la visita de Jacob Manuel Vargas Silvera, su expareja.

Informó que los muebles fueron a parar en la celda 3, en la cual se encuentran sus amigas Tatiana Oliveros y Margarita Díaz.

Recordemos que Aida Merlano Rebolledo era una reclusa 'Vip' de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. Disponía de todos los lujos.

Blanca Jazmín Becerra manifestó que la noche antes de la fuga Aida Merlano llegó a su celda a prestar champú y unos tampones.

Esta reclusa es una pieza importante en esta historia, pues era la persona encargada de contestar el teléfono en la cárcel, algo que le permitió detectar otros movimientos extraños. 

"Faltando un cuarto para las 9 de la mañana (martes 1o de octubre), la interna Tatiana Oliveros (amiga de Aida Merlano), cogió el telefóno para salida de llamadas, cosa que nunca hacía porque tenía celular", relató. 

"Llamó a su hijo y le confirmó que le habían consignado la suma de 10 millones de pesos al número de cédula que realice entrega a la guardiana Kimberly", añadió la reclusa. 

Reveló que Aida Merlano habló con su hija Aida Victoria Merlano Manzaneda, a las 10 de la mañana, antes de salir para el consultorio, el pasado martes, con un jean azul. 

Afirmó que se enteraron de la fuga a las 5 de la tarde de ese mismo día, a través de las noticias, y que, cuando vieron el video, constataron del cambio de ropa de la excongresista. 

No obstante, Blanca Jazmín Becerra y otras reclusas, identificaron a dos personas en el video que muestra a Aida Merlano, caer a la calle después de descender de una banda roja de seguridad, desde el tercer piso del consultorio. 

"En el video de la noticia aparece una mujer de chaqueta azul, al parecer con una peluca, que la toma de la mano y la lleva hacia la moto, y le entrega algo que Aida Merlano se mete en el pecho", indicó.

"Tiene la misma contextura física de Sonia León, su amiga. La reconocieron otros compañeras", agregó. 

Pero, también, reconocieron a otra persona. Al motociclista, disfrazado de domiciliario de Rappi. Señaló que tiene la misma contextura física de Jacob Manuel Vargas Silvera, expareja de Aida Merlano, y el hombre que se llevó sus cosas de la celda.

Todo esto fue leído por el Fiscal del caso, ante la mirada de Aida Victoria Merlano Manzaneda, hija de Aida Merlano. 

"Debo dejar constancia que esto estaba planeado con anterioridad. Lo informé en varias ocasiones, pero nunca fui escuchada porque Aida Merlano tenía muchos beneficios en la cárcel", expresó.

"Las amigas de Aida Merlano (Tatiana Oliveros y Margarita Díaz) nos amenazaron y nos dijeron que Aida tenía intervenidos los teléfonos y que las cosas con ella no eran de denuncia en la Fiscalía, sino de otra manera", agregó.

Las reclusas solicitaron la protección de las autoridades.

Lo único claro de este testimonio es que hubo movimientos extraños en la celda de Aida Merlano días antes de su fuga y que sus amigas recibieron las cosas que tenía en la cárcel.

Además, se habla de una guardiana que recibió la suma de 10 millones de pesos, otro dato clave en un plan que fue fríamente calculado desde hace mucho tiempo.