Consternación ha causado entre amigos, vecinos y familiares el crimen de Gustavo Adolfo Shadid Manosalva, el joven de 24 años que laboraba en una fundación para la resocialización de adolescentes que eran llevados a la URI de menores.

"Era un chico muy sociable. Todos los amigos lo recuerdan bastante. Le gustaba ayudar a los demás. Trabajaba en la URI de menores hace como tres años. Tenía ese don de ayudar a lo chicos que estaban en las  drogas. A muchos le ha dado duro su muerte", contó un familiar del joven a las afueras de Medicina Legal.

Gustavo Adolfo tenía ese don de poder rescatar a esos adolescentes que estaban sumido en las drogas cometiendo delitos porque él mismo pasó por eso y comprendió que había que enderezar el camino.

"Hace muchos años estuvo en ese mundo de la droga y logró salir de allí. Reconoció que era malo ese camino y por eso  quiso ayudar a los demás", contó el familiar.

Fue tanto así su empeño por salir adelante, que la fundación que se encarga de resocializar a los adolescentes vio en él ese don y decidió contratarlo para que fuera ejemplo para aquellos que siguen en ese mundo de drogas.

Gustavo actualmente estaba de vacaciones y residía en el barrio Renacer, en Soledad.

La familia no tiene claro qué sucedió y por qué razón mataron al joven.

"Había salido a la tienda, pero no sabemos qué más sucedió. Solo nos dicen que llegó un hombre y le disparó una sola vez. Nadie dice nada, lo único que se escucha en el barrio es que hay una línea imaginaria de que los jóvenes de Renacer no pueden pasar para una invasión llamada Ciudad Cortissoz y los de allá no pueden pasar para acá, pero no sabemos en realidad si su muerte fue por eso", contó el familiar.

El joven fue impactado en una sola ocasión en el pecho y duró cerca de 20 minutos tendido en el sitio hasta que lo auxiliaron.

Algunos testigos señalaron que tras ser impactado corrió para tratar de llegar a su casa, pero en plena calle se desplomó.

Fue llevado a la Clínica Adela de Char de Soledad, donde se confirmó su muerte.

Gustavo dejó una hija que en diciembre va cumplir sus dos años de edad.

La familia espera que su crimen no quede impune.