Una encuesta realizada por la Gerencia de Ciudad de Barranquilla reveló que el 38,2% de los ciudadanos que van al Gran Malecón lo hacen con fines de esparcimiento, el 38,1% para practicar deportes y el 22,1%  para visitar los bares y restaurantes del lugar.

Trotar, correr y manejar bicicleta son las actividades deportivas más frecuentes, respondieron.

Los entrevistados coincidieron además en que la práctica del deporte coopera con la salud mental de las personas y la sana convivencia entre las comunidades.

A partir de la construcción y remodelación de escenarios deportivos y la realización de eventos de talla internacional, el Gran Malecón, entre otros lugares, se ha convertido en epicentro para las actividades de esparcimiento y deportivas que han ganado espacio en Barranquilla.

El espacio público representa a su vez un coste monetario o un desgaste físico considerablemente bajo.

El 82 % prefiere ir los fines de semana en el horario entre 2:00 p. m. a 6:00 p. m.

Dichas preferencias pueden estar asociadas a que más del 50% de los encuestados que realizan esta actividad lo hacen en familia, por lo que el tiempo libre de los miembros de la familia debe coincidir para hacer este tipo de actividad, siendo los fines de semana el espacio habitual de tiempo libre de una familia promedio.

A lo largo de toda su extensión, desde el sector Puerta de Oro hasta la última etapa entregada, cuenta con una ciclorruta de más de 4 km de extensión, 3 canchas multipropósito y todo el espacio público disponible para caminar, trotar o realizar actividad física sin equipamiento estructural.

La encuesta reveló además que el 72,3 % de quienes hacen deporte, trotan o corren; y el 14,5 % prefiere el ciclismo, haciendo buen uso de las ciclovías y de las condiciones óptimas del espacio que permite a los deportistas correr sin temor de un accidente.

Entre los deportes que se practican están: patinaje, ciclismo, correr o trotar, fútbol, basquetbol, voleibol y pingpong.

Sobre el transporte regular de desplazamiento de los usuarios, los usuarios utilizan vehículos particulares (aprovechando la zona de parqueaderos), rutas de buses que facilitan el acceso a la zona, y peatonales que conectan la Vía 40 con el Gran Malecón adaptados para caminar y el uso de bicicletas, patines, patinetas y monopatines.