Desde los corbos del punto penal, con dos hombres menos, pero demostrando mística copera, Junior clasificó la noche de este jueves a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, tras ganar 4-2 en la tanda, al quedar 2-1 abajo en los 90 minutos y 3-3 en el global.  

Las expulsiones sobre los minutos finales de Teófilo Gutiérrez y Larry Vásquez (84 y 90 minutos) bien pudieron ser el final de horror a un partido que empezó  pintando muy bien para los rojiblancos. 

Al final, de la mano de un siempre monumental Sebastián Viera, los de Luis Amaranto Perea empujaron el barco hasta el final para llevarse la clasificación. 

Junior empezó ganando desde el primer minuto de juego, cuando un iluminado Miguel Ángel Broja sacó un derechazo al ángulo que no pudo contener el portero Martín. 

Sin embargo, finalizando la primera mitad, llegó el baldado de agua fría. A los 44, Fernando Cordero capturó un rebote en la puerta del área para meterla en las redes. 

Ya en la segunda mitad, con un Junior muy dominado por el contrario, los chilenos darían el segundo gol, a través de Juan Leiva, que la metió de cabeza tras un centro desde la derecha que ni Edwuin Cetré ni Marlon Piedrahíta pudieron evacuar. 

Luis Amaranto Perea timoneó en la tempestad como pudo, haciendo cambios y cerrando su equipo. Las expulsiones complicaron el panorama pero al final lograron sostener la diferencia de cara a los cobros desde el punto penal. 

Ahí nuevamente Sebastián Viera se lució atajando el primero, luego la Calera desperdició a otro y al final Gabriel Fuentes aseguró el avance de ronda. 

Ahora los barranquilleros se medirán de nuevo ante el Coquimbo, sin poder contar con la gran figura de Teófilo Gutiérrez, mientras ahora enfilan para las semifinales colombianas ante el América de Cali.