El privilegio le fue planteado al exdirector de Inteligencia del DAS, Laude Fernández Arroyo, también vinculado en actividades con el exSIC Pablo Felipe Robledo.
Su retiro el pasado 27 de diciembre estuvo pasado por un escándalo que quiso ocultar el Gobierno y que revela la Revista Semana, víctima de las intimidaciones.
La Fiscalía imputó a Fernández Arroyo por su presunta participación en una serie de interceptaciones ilegales a empresarios, integrantes del sindicato de aviadores (Acdac) y abogados.
Giancarlo Auque De Silvestri rompe su silencio, detalla origen y operativos de las mismas, asegura que lo legal se volvió ilegal y advierte que no se presentará ante la justicia “por falta de garantías”.