Cual escenario previo a una guerra de ataño, ya vemos a los actores, elencos y escenografía siendo puesta en lugar para la contienda electoral venidera en el 2022.

Por más que el gusto y la ansia nos lleve a muchos a descartar a Gustavo Petro y su Colombia Humana, sería un acto verdaderamente miope por parte de las demás fuerzas políticas ignorar la fuerza electoral que trae consigo el ex alcalde de Bogotá de cara a la citada pugna democrática.

Si bien siempre han sido conocidas las aspiraciones del candidato de la Colombia Humana, este día 11 de febrero de 2021 marcó un cambio de oriente en el discurso de Petro al cual ha de prestársele bastante cuidado. Se trata del llamado Pacto Histórico que se lanzó contando con la ilustre presencia de Margarita Rosa de Francisco.

Más que un simple cambio de muletilla de cara a la campaña, este acontecer marca un cambio certero en un discurso ideológico que Petro viene mermando desde su derrota en el año 2018. Se alejó de las arengas directas en contra de los “Latifundios” , de incrementar sustancialmente los impuestos a la riqueza y de robustecer el control del estado sobre la economía, y se centró en promulgar ideas de corte predominantemente social. Los conceptos bandera del movimiento ahora son  “Inclusión” , “Diversidad”, “Equidad de Género”  y “Proteger la naturaleza” , cuya función principal es disfrazar la agenda económica y fiscal que siempre ha caracterizado al Líder de la Colombia Humana.

Cabe aclarar, que el candidato no habría podido disfrazar este aparente cambio de banderas magistral sin su Backroom Staff de confianza. Además de su fiel escudero Gustavo Bolívar, han de destacarse personajes como Roy Barreras, Armando Benedetti, María José Pizarro,  David Ricardo Racero y Hollman Morris, quienes han logrado hacer de Petro, la cara visible de los movimientos políticos alternativos que vienen ganando tracción entre la juventud y sectores marginados de la sociedad.

Cuando parecía quedarse sin municiones para las guerras a venir, este metódico cambio de discurso renueva y potencia el arsenal ideológico del Petrismo de cara al 2022. La apuesta, es que este nuevo oriente permee la discusión electoral alrededor de su candidatura de los ataques por parte de sectores detractores frente a ideas, propuestas o discursos que fueron sus banderas durante pasadas candidaturas.

Todo parece indicar que la derecha es quien tiene el turno de movilizar su fuerza electoral y encontrar una estrategia políticamente astuta para contrarrestar este cambio camaleónico de Gustavo Petro, sin quitarle atención a la coalición que han venido consolidando personajes como Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Humberto de la Calle y Angélica Lozano, entre otros.

La citada estrategia implica necesariamente la inclusión de personajes, ideas y enfoques frescos, que puedan disociarse del guion de críticas, ataques y reparos con los que cuenta la izquierda para condenar a los políticos tradicionales de la derecha. Si bien el críptico juego de los intereses en la política no permite esta suerte de “Barrejobos” como los llamaría ‘El Pibe’, es menester de las dirigencias políticas tomar consciencia que apostarle a la misma estrategia que a lo largo de los años les ha servido para controlar el poder político nacional no será suficiente para garantizarles victoria en las elecciones del 2022.