Al menos 1,3 millones de personas, según las autoridades citadas por el Vaticano, se congregaron a su última misa en Perú, la más multitudinaria de esta sexta gira por Latinoamérica.
Se generaron más de $280.000 millones en ingresos, se duplicó la ocupación hotelera, el comercio en restaurantes y artículos religiosos creció entre 35 y 50%.