El Iron Chef de Aruba, Urvin Croes.
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Cristian Mercado

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El Iron Chef de Aruba, Urvin Croes trajo su cocina del Caribe a Sabor Barranquilla

Contó a Zona Cero la conmovedora historia de su carrera culinaria que casi se vio truncada por un accidente en uno de sus ojos.

Al borde de perder la visión en el ojo izquierdo debido a una golpiza que le propinaron hace varios años en Holanda, el chef Urvin Croes contó la historia de su cocina en Sabor Barranquilla. “La historia de mi restaurante se llama White que significa para mí luz blanca. Ese nombre me inspiró porque estuvo a punto de perder un ojo y así me sería muy difícil seguir cocinando”, relató Croes a Zona Cero.

Urvin Croes en la cocina de Sabor Barranquilla.

El chef ganador del exigente reality Iron Chef Aruba en 2013 derrotando a 32 cocineros de la isla, es uno de los invitados internacionales a Sabor Barranquilla. “Me encanta Barranquilla porque el clima se parece al de Aruba, los árboles son como en Aruba y las frutas también”, comentó.

El cocinero y creador de destacados restaurantes en la isla comenzó su carrera siendo surfista y luego viajó a Holanda a estudiar cocina. “Allí me atacaron dos hombres me golpearon e hirieron en las costillas, los hombros y la cabeza afectando mi ojo”, recordó.

Ceviche de tamarindo plato realizado por el chef Urvin Croes.

Luego de varias recuperaciones de su ojo en Bogotá y en Aruba, el chef pudo recuperar su visión. “Fue muy crítico porque si hubiera perdido mi visión no hubiera podido seguir siendo chef”.

Proveniente de una mixtura familiar única debido a que su padre es chino y su madre es arubeña, la cocina de Croes es igual de eclética. “Tenemos un ceviche de tamarindo delicioso y todo visitante a Aruba debe probar Keshi yena: Este plato típico se prepara con un revuelto de pollo con vegetales, cubierto de queso gouda. Es un estofado de carne de res, pollo o pescado: servidos con arroz y frijoles (arroz moro), o puré de maíz (funchi)”.

La comida típica que ansiaba probar el chef en Barranquilla era una arepa con huevo que se comió con deleite. “Es deliciosa y espero poderme comer otra”, concluyó.

El chef Urvin Croes con su asistente.

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