El expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, criticó este viernes la posibilidad de una ley de punto final en el país y propuso una amnistía política, no penal, que ayudaría a sus compañeros de Gobierno condenados.

"La ley de punto final es inaplicable en Colombia. De manera pública he propuesto una amnistía política, por una vez, no penal, para recuperar derechos políticos de condenados", indicó el exmandatario en su cuenta de X.

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"Será necesario, dado el antecedente de impunidad absoluta con las FARC, que además están en el Congreso, a pesar de tantos delitos atroces, y también por lo que se asoma con el ELN y otros", agregó.

Uribe confieso que tiene interés en sus compañeros de Gobierno, condenados "por nombrar un notario o por renovar un contrato a un médico".

"No se robaron un peso", puntualizó.

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"Nuestro proceso de paz, la ley de punto final, la amnistía política, nuestros compañeros, mis compañeros: nuestro proceso de desmovilización fue para todos. 35.000 paramilitares y 18.000 guerrilleros lo aceptaron", manifestó.

"Un gran artífice, Luis Carlos Restrepo, patriota ejemplar, fue expatriado. No cambiamos la Constitución, no hubo impunidad absoluta, tampoco elegibilidad política para condenados, menos para delitos atroces, como el reclutamiento de niños", añadió.

Recordó que consideraron que la guerrilla y paramilitares podrían ser beneficiarios del delito político de sedición.

"Ambos, sea cual sea su excusa política, interfieren el funcionamiento del estado de derecho. Ese alegato argumental fue origen de desacuerdos con algunos magistrados de la corte, que solamente aceptaban la sedición para la guerrilla", sostuvo Uribe.