Cuenta la leyenda que una prostituta en Singapur, ciudad-estado en Asia, fue la primera en practicar este beso. Sin embargo, los hindúes también se atribuyen su origen, claro con todo el erotismo del ‘Kamasutra’; igual que los franceses, quienes le dan el rimbombante nombre ‘pompoir, o ‘pompoarismo’.

Hoy les hablaré #sinrecato del beso de Singapur, una técnica que sirve para mejorar y aumentar el placer sexual durante el contacto íntimo, a través de la contracción y relajación de los músculos del piso pélvico, que realizan tanto el hombre como la mujer.

Al igual que los ejercicios de Kegel, estas contracciones además de fortalecer, los señalados músculos, previene y combate la incontinencia urinaria y las hemorroides. Esta técnica permite que sea posible y presionar el pene con los músculos de la vagina durante el contacto íntimo.

Entre los beneficios, para hombres y mujeres, están:

Las contracciones, durante las relaciones sexuales, aumentan la estimulación sexual.

Fortalece los músculos del piso pélvico.

En el hombre aumenta la presión sanguínea del pene, lo que potencializa su erección.

Ayuda a prevenir la incontinencia urinaria en las mujeres y a fortalecer los músculos que soportan el útero y la barriga, durante el embarazo, fortaleciendo la musculatura pélvica que permite la salida del bebé.

En el caso de las mujeres, el piso pélvico puede fortalecerse también utilizando juguetes sexuales, como las ‘bolas chinas’. El hombre puede practicar levantando pequeños pesos, contrayendo los músculos del pene, lo que hace la erección más firme, duradera y con mayor facilidad para retardar el orgasmo.

Paso a paso para realizar los ejercicios:

En un lugar tranquilo y cómodo, respirar lenta y profundamente por unos segundos. Puede ser acostado o sentado.

Contraer, fuertemente, la musculatura del piso pélvico, empeando y manteniendo la contracción durante 2 segundos y con el tiempo irla aumentando.

La contracción se siente cerrando la vagina y el ano. Si no consigue identificar los músculos, cuando vaya a orinar, suelte un poco de orina y luego deténgala y descubrirá cuales son los músculos que debe trabajar.

Después de 2 segundos, debe relajar los músculos pubococcígeos por 8 segundos.

Se recomienda una última contracción que dure entre 8 a 10 segundos seguidos.

Recomendaciones extras:

Práctica diaria: Estos ejercicios deben realizarse a diario para fortalecer los músculos del piso pélvico. Algunas veces con las piernas cerradas y otras veces con las piernas abiertas.

Uso de ‘bolas chinas’: La vibración produce el choque de la bolita interior contra las paredes de la vagina y provoca una contracción involuntaria y continua de los músculos que la rodean, aumentando la circulación sanguínea, la lubricación y el tono muscular. Se recomienda usarlas 15 minutos primero, caminando con ellas las dos primeras semanas y luego pasar a 30 minutos.

Práctica en pareja: Con su pareja y sobre él, empezar con la penetración a fondo; debes apretar, mantener y soltar continuamente, creando un masaje para el pene y a la vez una succión interna.

1, 2 y 3: Primero cubra el glande y apriete. Luego baje hasta la mitad del pene y apriete, y por último hasta el fondo y vuelva a apretar, deslice hacia afuera. Repita el movimiento.

Como geisha: Encima de él la penetración es total, contraiga los músculos pubococcoxígeos y relájese.

La serpiente: Realice un movimiento de pelvis, adelante y atrás. Masajeando el pene, mientras lo atrapa y lo libera. Moviéndose cadenciosamente.

La práctica hace al maestro. Así que, si usted y su pareja quieren vivir una experiencia verdaderamente explosiva, relájense y disfruten e intenten las veces que sea necesario de este beso poderoso.

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