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Nuestro fútbol: ¡juego limpio por favor..!

Tan sombrío e inmoral el fútbol profesional de Colombia, que a pocas horas de jugarse la última fecha del torneo, y durante toda esta semana se han  tejido toda clase de comentarios sobre lo que podría resultar esta jornada dominical. Con 6 equipos plenamente clasificados de antemano y cuatro más con opciones de lograr dos cupos faltantes, la suspicacia de resultados amarrados o vendidos al mejor postor no puede dejarse al margen de los acontecimientos según los especialistas.

Por tradición y particularmente con hechos dados en últimas competencias todo es posible. No solo por lo que en materia de resultados se pueda dar, sino también y en alto grado, por la “oferta” de algún postor. A tal punto que en muchos círculos futboleros del país se ha estado hablando del “Hombre del maletín negro”. Concretamente nos referimos a dos encuentros cruciales que se realizarán a la misma hora 3:30 pm. en Ibagué y en Manizales.  En la capital tolimense se miden los clubes Deportes Tolima (clasificado de antemano) y el América de Cali (actual campeón colombiano); mientras en la capital caldense lo harán Once Caldas y el Independiente Medellín.

América y Medellín, ambos con 26 puntos son los más cercanos para desbancar al Junior que registra 29 puntos en la tabla y no juega porque ya cumplió su calendario total. Antes de iniciarse esta última jornada, el onceno rojiblanco está de séptimo, pero tanto Medellín como América pretenden ocupar su puesto. Para lograrlo, Medellín deberá ganar por diferencia de 4 goles al Caldas, en tanto América igual aspira  venciendo al Tolima ganándole por tres o más goles de diferencia.

Once Caldas para este juego anunció a principio de la semana dos afectados por Covid 19. Y en las últimas horas aumentó el anuncio a 8 jugadores afectados. Si nos atenemos al reciente  vergonzoso espectáculo que fue el juego entre Rionegro y  Boyacá Chicó no nos extrañaría que el Caldas salga a jugar frente al DIM con siete en la nómina y que tal como sucedió en aquel partido, en este se dé un resultado abultado de goles que deje por fuera al onceno rojiblanco en beneficio de los paisas.

Y también podría darse el caso de un acuerdo por debajo de la mesa entre tolimenses y americanos para que el triunfo sea de los caleños por un marcador superior a los goles que por diferencia en la tabla saque a los tiburones del paseo.

Recordemos a manera de ejemplos que el año pasado todo se planificó para que el campeón resultara el América de Cali. Y en el actual torneo, muchas cosas se han dado en favor del equipo Atlético Nacional en detrimento de otros clubes. Así las cosas, no resultaría extraño, aunque sí sumamente sospechoso que en esta última fecha clasificatoria, el Junior que hoy está clasificado, pueda quedar por fuera de competencia. Arbitrajes y aplicación sesgada del VAR podrían jugar papel  determinante en estas circunstancias, con favorecimientos a algún o algunos clubes del rentado colombiano.

Pero sin dejar de lado la situación irregular que podría darse este domingo y del cual estamos alertando con anticipación, tampoco podemos dejar de responsabilizar en gran parte al propio equipo Junior que se encuentra en la encrucijada por su propia culpabilidad. El onceno rojiblanco, considerado desde el inicio del torneo como el gran favorito dada la conformación de su nómina debería haber clasificado con anticipación y esperando tranquilo el desarrollo de esta última jornada.

Junior cedió importantes puntos tanto de local frente a rivales como Deportivo Cali, Santafé y Alianza Petrolera y de visitante ante rivales de menos jerarquía como Boyacá, Envigado y Patriotas. Y de nuevo como ha sido costumbre, el onceno rojiblanco está en otro de los acostumbrados y denominados “Parto de piña” como califican algunos críticos deportivos.

Nos asalta el temor del “juego sucio” que desde la propia esfera jerárquica de la Dimayor se maquina en beneficio de algunos clubes y en deterioro de los intereses de otros. Desde la presidencia de la entidad que permite a un equipo enfrentar a otro con solo 7 jugadores, que deja a merced de la comisión arbitral la designación acomodada de silbatos y de quienes parcializados manejan y deciden en el manejo del VAR. 

Ojalá esta vez, cuando nos toca ver la “corrida de toros detrás de la barrera”, no tengamos de nuevo que lamentar el “Juego sucio” que en nuestro fútbol como en el manejo del gobierno nos toca padecer.

Confiemos, por esta vez, en La honestidad de nuestros equipos y de nuestra dirigencia nacional. Confiemos en que Junior sea de la partida y certifique en la etapa definitiva el aval de favorito que muchos le han dado para lograr su décima estrella. La clasificación a la fase de grupo de Copa Libertadores a la que accedió anoche es parte del compromiso y objetivo trazado en esta temporada. Queda pendiente la otra materia, la de disputar el título colombiano. De no lograrlo, sería la pérdida de un nuevo semestre y una nueva desilusión para la gran hinchada rojiblanca.

¡Juego limpio por favor..!

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