A través de los años, gracias a la recordación del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, establecido por la ONU en 1981, Colombia se ha constituido en uno de los grandes protagonistas que ha abanderado su defensa por los derechos de la mujer, gracias a los esfuerzos que ha venido aunando a nivel de compromiso estatal, legal y moral para la población femenina.

Por eso, conmemoramos el Día Contra la Violencia de Género, porque tenemos el compromiso con la lucha para prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia contra la mujer, y que sean tratadas de forma digna, respetuosa y en igualdad de condiciones.  

Partiendo de ello, constatamos que el rol de la mujer ha tenido una rápida evolución con el pasar de las décadas. Durante todo este trascender del tiempo, la mujer ha venido demostrado un talento que le ha permitido adquirir valor social, intelectual, cultural, empresarial y académico.

Precisamente, desde el Congreso de la República estamos trabajando en conjunto con el Gobierno Nacional, con el ánimo de tejer acciones estratégicas, encaminadas a promover, a lo largo de nuestra sociedad, procesos de inclusión, de accesibilidad, pero sobretodo de respeto y responsabilidad frente al rol que cumple la mujer. De esta manera, venimos adelantando una lucha constante para proteger a las mujeres que habitan alrededor de nuestra sociedad.

Tanto así que este año tuve la oportunidad de radicar un proyecto por medio de la cual se ordena la expedición de un Lineamiento técnico para la atención integral y el cuidado de la salud mental de la mujer y la familia en casos de duelo perinatal. Este logro corresponde a una iniciativa legislativa que busca prevenir practicas deshumanizantes y contrarias a la salud mental de las mujeres, especialmente, las menores de edad que afrontan una perdida gestacional o neonatal en las instituciones de salud. Esto, teniendo en cuenta que la tasa de natalidad en niñas menores de 14 años, en el periodo de enero a julio de 2021 se han incrementado en un 9.6% frente al mismo periodo de 2020. ¡En tal aspecto, ratificamos nuestra lucha para que la atención humanizada para las mujeres sea una realidad!

En este contexto, mi postura en el Congreso como Senador se ha enfocado en trabajar por los derechos de la mujer, afianzando el papel tan fundamental que la Presidencia de la República ha venido aportando para esta digna población. Y, justamente por ello, como parlamentario, sigo apostándole a seguir laborando por más iniciativas y proyectos de ley que busquen como propósito brindarles a estas las oportunidades y herramientas necesarias para que puedan, por sí mismas, empoderarse de su capacidad, de su fuerza y tenacidad, para aportar constructivamente al desarrollo de nuestra sociedad.

Por eso, considero que, como hombre de familia que soy, como hijo de una mujer que me dio la vida, como Congresista que ha sido elegido a partir del voto popular que han depositado las mujeres en mí, reviste en mi la necesidad moral, política y personal de velar para que estas damas puedan salir adelante en cuanto al derecho del trabajo, de estudio, e acceso a la salud y de emprendimiento en proyectos productivos

Con ello, al celebrar esta importante fecha estipulada por la ONU, se evidencia cómo este proceso de reivindicación de derechos se ha constituido en una de las principales tareas titánicas que han hecho parte de mi agenda legislativa, en mi firme objetivo por construir acciones que van direccionadas a devolverle la confianza a la mujer.

Gracias a todo este impulso que se ha venido gestando por parte del legislativo y del gobierno, respectivamente, las mujeres han confluido a mostrar una digna representación en el escenario nacional e internacional, tanto en lo social como en lo político, cultural, deportivo, económico, académico, científico, etc.

En virtud de lo anterior, es el momento de que como colombianos centremos una mirada retrospectiva que nos permita analizar esta compleja realidad desde una óptica mucho más clara y objetiva, examinando cómo esta nueva era de transformación, después de tantos años, logra que por fin las mujeres se sientan renovadas.

Por consiguiente, desde el Congreso de la República, seguiremos trabajando por mejorar los ingresos y la calidad de vida de las colombianas, necesitamos enfocarnos en reducir la brecha salarial, y aumentar el acceso a ayudas a mujeres en situaciones vulnerable.