El anuncio que conjuntamente han hecho la Alcaldesa Elsa Noguera y el Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol Luis Bedoya, sobre la construcción de una Sede Deportiva para las Selecciones Colombia, podría calificarse como el hecho deportivo más significativo de los últimos años para la ciudad y el departamento.

Es una muestra más del creciente desarrollo económico y que en materia de construcción le da a Barranquilla una categoría muy especial en el país. Es también una muestra más del claro entendimiento que existe entre el gobierno distrital y la jerarca del balompié colombiano. Indudablemente otra muestra del sentimiento que por el equipo tricolor ha volcado toda la nación hacia la capital del caribe.

Se sumará este Centro de Alto Rendimiento al Centro de Convenciones que se adelanta al noreste de Barranquilla y que la mostrará en breve como la Capital del TLC. Este centro deportivo será a su vez la mejor muestra de que Barranquilla vuelve a ser la capital deportiva y por excelencia del fútbol nuestro.

Semejante al de Bogotá, construido hace algunos años, el  Centro Deportivo de Barranquilla se construirá en un área de 6.900 metros cuadrados en un lote de 81 mil metros cuadrados que se distribuirán en 6 bloques de construcción.

Hotel con 32 habitaciones para concentración de selecciones, con 12 suites y toda clase de servicios y comodidades, con una sala de descanso, con bloques de administración, zonas verdes, zona húmedas de piscina, recuperación muscular, sauna y baño turco, con camerinos amplios y cómodos, con zonas de lavandería, gimnasio, consultorio médico y sala de terapia, auditorio, este centro deportivo tendrá como eje central campos de fútbol con medidas reglamentarias y otras canchas  para práctica de fútbol sala y cancha de fútbol playa.

Es decir, será un verdadero centro deportivo de alto rendimiento, donde se podrá exigir el máximo para un óptimo resultado de los deportistas, más esencialmente futbolistas.

Todo esto nos hace recordar aquel proyecto convertido en parte en realidad y que hoy conocemos como Estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Porque en aquel entonces, por el año 79 y comienzos de los ochenta, se habló aquí de lo que sería un gran complejo deportivo en la Ciudadela 20 de Julio y que contemplaría no solo el Estadio de Fútbol, sino también canchas multifuncionales, campos alternos para fútbol, mini fútbol, fútbol sala, gimnasios, cuadrilátero para lucha y boxeo, canchas de basquetbol, volibol, pesas  y pare de contar, así como zonas verdes y de recreación. La constitución de la empresa Metrofútbol en junio del 79 fue el gran anuncio del momento porque ponía en marcha un gran proyecto: el complejo deportivo quizás más moderno y funcional del país.

También se afirmó aquella vez que en el propio estadio habría lo que sería un hotel de habitaciones para concentraciones de deportistas. Hoy 29 años después de inaugurado el escenario, solo el estadio para jugar fútbol y alguna que otra cancha deportiva se puede verificar en aquello que nunca ha sido un verdadero centro o complejo deportivo como fue proyectado.

Y más que eso, aquel sector que en algún momento se vislumbró como una zona de crecimiento y desarrollo  con la construcción y puesta en servicio del Gran Abasto y la Terminal de Transporte, se convirtió fue en un cordón de bajo perfil económico y social. Las invasiones de terrenos circundantes y la construcción de viviendas emergentes convirtieron este amplio sector en una zona de diversión y baja seguridad con la proliferación de cantinas, bares, negocios y ventas ambulantes que restaron estratificación.

Ese es el temor que nos asalta con este proyecto de la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol que estará situada en la Vía Circunvalar entre las carreras 38 y 46. La “Alameda del Rio” como bien le han denominado al sector, confiamos en que sea realmente una zona de recuperación y no de asentamiento de miseria y concentración de malhechores que en vez de beneficio vaya a traer u originar más inseguridad para la ciudad.

En tal sentido deben preocuparse las autoridades administrativas encabezadas por la Alcaldesa Elsa Noguera y desde luego, los representantes de la Fedefútbol, entidad deportiva que se echa al hombro la construcción de dicho proyecto.