El papa Francisco denunció hoy la "explotación criminal" de los migrantes en el norte de África y aseguró que el Mediterráneo es un cementerio pero que el mayor "es el del desierto", durante la rueda de prensa en el avión de regreso de Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El papa explicó que viaja a Marsella a finales de septiembre para participar en una reunión sobre el Mediterráneo por su preocupación por esta área pues "es criminal la explotación de los migrantes - no en Europa porque somos más cultos - pero sí en los campos del norte de África".

Habló no sólo de los campos donde encierran a los migrantes sino también de la situación en el desierto entre Túnez y en Libia "donde les dejan abandonados a morir".

"El Mediterráneo es un cementerio, pero ya no es el más grande, el cementerio más grande es el norte de África", denunció.

Al menos 18 personas han fallecido cerca de la frontera de Libia en los últimos días tras ser deportados del país que acaba de firmar un acuerdo migratorio con la UE, según denunciaron organizaciones humanitarias.

Además, cerca de 200 migrantes permanecen en la zona en condiciones infrahumanas y en los pasados días dio la vuelta al mundo la foto de una madre y su hija pequeña de origen subsahariano encontradas muertas en el desierto entre Túnez y Libia de sed y hambre.

EFE