Poniendo de lado sus agudas controversias políticas con el gobierno de Nicolás Maduro, que los llevó a romper relaciones diplomáticas en 2019, Estados Unidos envió este domingo a una delegación de altos funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca a Caracas a entrevistarse con dignatarios venezolanos, en los que incluso estaría el propio presidente Maduro.

La información la reveló el periódico New York Times, y el encuentro tendría una agenda comercial relacionada con la venta de petróleo de Venezuela a Estados Unidos, ya que a raíz de la guerra Ruso-ucraniana el país del norte suspendió las importaciones de crudo del gobierno de Putin.

Sería una operación que consistiría en restablecer la compra del combustible a Venezuela, que lo había cancelado y optado por el de Rusia tras la ruptura de relaciones tras le reelección de Maduro.

Sin embargo, analistas políticos internaciones expresaron que la decisión norteamericana tendría además de una negociación plenamente comercial, un importante tinte político, que buscaría ‘coquetear’ con Venezuela para reanudar relaciones y aislar de socios a Rusia en esta parte del mundo.

Este guiño de EE.UU. a Venezuela ha llamado mucho la atención en la geopolítica de occidente, puesto que el gobierno de Washington reconocía como presidente de Venezuela al opositor Juan Guaidó, presidente del Legislativo.

El propósito norteamericano con esa movida de Guaidó fue buscar la salida del presidente Maduro, sin embargo ahora toca de nuevo a las puertas de este.