La tragedia de este miércoles en la tarde en la antigua sede de Pizano, en el ‘Corredor portuario’, pudo ser mayor. 

Un muerto y un herido, fue el saldo, pero pudo ser más grande la tragedia por la vieja práctica de los recicladores de apropiarse de bienes abandonados. 

“Estaban intentado hurtar un hierro de una de las columnas y terminó desplomándose una placa de concreto” dijo el general Diego Hernán Rosero, Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Luis Alberto Jiménez González, de 36 años murió al caerle el enorme plafón, el herido es su hermano Gabriel Alberto Jimenez González, quien fue llevado en ambulancia en delicado estado de salud al Hospital General de Barranquilla

Extrabajadores de Pizano que han denunciado en diferentes ocasiones el abandono del inmueble hace tres años cuando inició el proceso de liquidación, habían alertado sobre el peligro.

Un testigo de los hechos contó a Zona Cero que al momento en que cayó el plafón, habían más personas saqueando la propiedad abandonada.

“Habían como 8 personas aquí picando”, dijo. Señaló que sin embargo “es la primera vez que pasa esto”.

“Yo venía llegando cuando se cayó eso”, señaló en medio de la conmoción. “Se vino la estructura para abajo”, manifestó.

Tras el llamado de auxilio “vinieron los bomberos y se los llevaron”.

La Policía “salva responsabilidad” y el general Rosero dijo que en los últimos días “se han capturado varias personas, pero al no haber denuncias del liquidador, la Fiscalía ha determinado darles la libertad”.

En la mañana incluso, con drones, la Policía había verificado que se estaba presentando saqueo en la zona.