Mujer dio a luz a su cuarto hijo en un motocarro cuando iba a la clínica
Iba del corregimiento de Molineros hacia Sabanalarga.
Las contracciones y los dolores de parto hicieron que Lizeth Puentes, una joven de 23 años, buscara a un vecino del corregimiento de Molineros que conduce un motocarro para que la trasladara hasta la clínica San Rafael, en Sabanalarga para dar a luz a su cuarto hijo.
Aproximadamente a las 7 de la noche de este martes, Lizeth salió de su humilde casa en el corregimiento de Molineros, Sabanalarga, con su hermana Rosauri Puentes y el vecino conductor del motocarro. Sin embargo, 20 minutos después, en el camino, los dolores aumentaron, Lizeth respiró profundamente y pujó: "el llanto de una niña se escuchó en el interior del motocarro".
La bebé no aguantó las ganas de venir al mundo y salió del vientre de su madre a pocas cuadras del centro asistencial.
Durante el parto inusual, Rosauri Puentes, tía de la bebé, ayudó a su hermana para que se relajara y hacer las veces de partera para recibir a su sobrina.
"Ella tenía contracciones, pero como en el centro de salud de Molineros no hay médico, porque solo hay uno y está de 12 del mediodía hasta las 3 o 4 de la tarde, decidimos buscar al vecino para llegar a la clínica San Rafael y que diera a luz. Sin embargo, todo se adelantó, los síntomas de parto le fueron aumentando a mi hermana, la ayudé a controlarle la respiración, a pujar y de un momento a otro recibí a mi sobrina en el motocarro", dijo Rosauri.
Lizeth y Rosauri tenían previsto llegar al centro asistencial y que un ginecobstetra atendiera el parto. Pero la pequeña 'Gabriela' nació en el motocarro, el medio de transporte en el que se movilizaba su madre.
"Llegamos con la bebé en brazos. Allí las atendieron y le brindaron los primeros auxilios. Mi sobrina está en Unidad de Cuidados Intensivos por las condiciones en las que nació, y a mi hermana la tienen en observación. En 72 horas le dan el alta a las dos", contó la tía de la pequeña niña.
Rosauri Puentes indicó que los padres de la niña actualmente se encuentran sin trabajo por lo que han pasado muchas necesidades.
"Nosotros hacemos lo posible para que no les falte nada pero igual somos una familia humilde. Gracias a Dios tienen un hogar pero les hace falta algunas cosas materiales para la recién nacida, como pañales y otros elementos para su cuidado", manifestó Rosauri Puentes.
Sin embargo, Lizeth se encuentra feliz por la venida de su cuarto hijo y seguirá adelante junto con su pareja para sostener a sus pequeños hijos.