Aunque la captura este primero de mayo en Brasil del prófugo Jaime Saade Cormane, condenado en Barranquilla a 24 años de prisión por la violación y homicidio de Nancy Mestre, crea tranquilidad en la familia de la joven, pues se especulaba que Saade huía de nuevo tras confirmarse su extradición a Colombia, hay aspectos que aún despiertan algunas señales de inquietud sobre la probable impunidad del crimen.

Ese desasosiego entre la familia de la víctima se da porque, según se conoció, Jaime Saade se está jugando una última carta para no pagar su delito: esta sería la prescripción del delito en Colombia, ocurrido el primero de enero de 1994.

Para tal efecto presentó una solicitud ante el Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla.

Y aunque en providencia del 14 de marzo de este año ese despacho se pronunció en contra de la posibilidad de la prescripción, dicha providencia fue apelada ante el Tribunal Superior.

A los apoderados de la familia Mestre les ha llamado poderosamente la atención, y les crea cierta desazón, que dicha apelación cayó en manos del magistrado Jorge Eliécer Mola Capera, el mismo togado que en mayo de 2021 redujo la condena de Saade de 27 a 24 años.

También fue motivo de suspicacia el hecho de que dos días después de conocerse desde Brasil la extradición de Saade a Colombia, de inmediato se produjo en Barranquilla el reparto de la apelación sobre el proceso de prescripción, que cayó en poder del mismo Mola.

También mencionaron los abogados que el magistrado Mola Capera, enfrenta procesos por corrupción judicial en desarrollo de sus funciones como integrante de la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla.

El abogado Raúl Rafael Romero Del Río, que apodera a la familia Mestre, también se quejó de que ha estado pidiendo información en el Tribunal sobre el estado del proceso de Saade para acreditarse sobre el mismo, y nunca ha obtenido respuesta.

No obstante la familia de la víctima cuenta con un concepto a su favor de parte de la Corte Suprema de Justicia, que conceptuó en agosto de 2021.

“Es claro que el Estado colombiano logró la interrupción de la prescripción de la pena, pues la detención del condenado Saade en la República Federativa de Brasil ocurrió por solicitud expresa de la República de Colombia”.

Resta ahora esperar el desarrollo de los acontecimientos y la pronta extradición de Jaime Saade Cormane a Colombia, más exactamente a Barranquilla donde le espera la larga condena.