El picó dejó de sonar en el bazar por culpa del sonido de las balas.
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El picó dejó de sonar en el bazar por culpa del sonido de las balas.

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De la alegría del bazar a las balas, muerte y sangre en el barrio Villanueva

Una nueva masacre en Barranquilla que tiene atemorizada a la ciudadanía.

Un picó empezó a sonar en la terraza de una vivienda. El bazar que tenían preparados los vecinos de la carrera 42 con calle 2B, en el barrio Villanueva de Barranquilla, inició con mucha música y luces. 

Había muchas personas departiendo hasta que el reloj marcó las 11 de la noche cuando todo ese mar de alegría pasó en un abrir y cerrar de ojos a la tristeza, horror y muerte.

Seis hombres, que llegaron en tres motos fuertemente armados, empezaron a disparar con sevicia a todos quienes estaban en el bazar. 

El picó dejó de sonar y lo que se sintió fue la ráfaga de balas, los gritos de las personas y el desespero por refugiarse. 

Los sicarios lograron su cometido. Crear el caos, la zozobra y dejar una estela de muerte.  

Fueron en total 19 personas las que fueron alcanzadas por las balas. Cinco de ellas murieron y 14 siguen heridas.

“Eso fue horroroso. Todo el mundo corría para no ser alcanzado por las balas. Los tres parrilleros de las motos disparaban sin miedo, con sevicia. Cuando se marcharon los sicarios, los que quedaron ilesos empezaron a auxiliar a los heridos”, dijo un testigo de los hechos. 

Familiares de las víctimas mortales aseguraron que no tenían problemas y que son víctimas inocentes en esta acción sicarial, que según el General Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, se atribuye a una disputa entre Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor’, cabecilla de ‘Los Costeños’; y Digno Palomino Rodríguez, quien estaría con una nueva banda de nombre ‘Los Pepes’.

En el lugar de los hechos quedaron muertos Moisés Rafael Pacheco De la Cruz, de 52 años, residente en Barlovento; y Deslismar Coronel Álvarez, de 23 años, manicurista de nacionalidad venezolana que residía en Villanueva.

Al Hospital General de Barranquilla, junto con los otros 14 heridos, fueron llevados Albeiro Henríquez Guerrero, de 31 años; Georgina Ortiz Berrío, de 22 años; y Ludy del Carmen Londoño Muñoz.  El primero ingresó sin signos vitales, mientras que las dos mujeres murieron cuando recibían atención médica. 

Esta masacre es la quinta ocurrida este año en Barranquilla y su área metropolitana: dos en la capital del Atlántico y tres en Soledad.