La Fiscalía General de la Nación dispuso una indagación preliminar por el trágico episodio ocurrido la noche de este martes 25 de enero, cuando un camión recolector de basuras arrolló y causó la muerte a una indígena embera en estado de embarazo, y a su hija de año y medio que la acompañaba.

Pero el asunto se agravó aún más por la actitud de miembros de esa comunidad aborigen, que lincharon al conductor del vehículo identificado como Hildebrando Rivera Gantiva, de 60 años.

Los hechos ocurrieron en el occidente de Bogotá, en la vía entre Siberia y el municipio de Cota (Cundinamarca), a eso de las 9 de la noche.

La indígena fallecida respondía al nombre de Erminda Sintua Tunay, de 38 años.

Los indígenas involucrados en esta tragedia, incluso los señalados de la agresión, hacen parte de un campamento asentado algunos meses en el parque La Florida, en una de las principales salidas de la capital del país, quienes pretenden reunirse con el gobierno para solicitarles mayor atención a sus comunidades.

Tras arrollar a la mujer embarazada y a su hija, el conductor Hildebrando Rivera Gantiva alcanzó a comunicarse con Mario Calderón, gerente de la empresa Ecosiecha a la que pertenece el vehículo, y le manifestó lo que acababa de suceder y que además estaba siendo objeto de ataque por parte de los indígenas.

“Cuando contesto el teléfono, escucho mucho ruido y él me dice: ‘Don Mario estoy en el camión, no me dejan bajar, se me atravesó un muchacho, yo no lo vi, estoy en Funza’. Su voz era de desesperación”, declaró Calderón a Blu Radio.

Añadió que no entendía lo que pasaba, pero le alcanzó a decirle a Rivera que se calmara, que él iba a hablar con el alcalde de Guasca, población a la que pertenecía el camión de basura, para que alertara a la Policía.

El gerente Calderón dijo que rato después una funcionaria de la empresa lo llamó y le manifestó: “Estoy llamando al teléfono de Hidelbrando, me contestó alguien y me dijo: ‘No llame más a este hp que lo vamos a matar’, y le colgaron”.

El conductor fue objeto de un ataque brutal y según información de la Secretaría de Salud, ingresó al hospital de Engativá con heridas en el cráneo, tórax y abdomen.

Un comunicado de ese centro asistencial explicó lo siguiente:

“Inmediatamente es atendido por un grupo interdisciplinario de profesionales de la salud de la institución hospitalaria; en este momento presenta paro cardiorrespiratorio, ante lo cual se hacen las maniobras de reanimación a las cuales responde adecuadamente. Debido a la gravedad de las múltiples lesiones fue ingresado al servicio de cirugía, en donde durante el procedimiento quirúrgico para control de daños presenta paro cardiorrespiratorio. A pesar de las maniobras de reanimación, lamentablemente la persona fallece”, dice la comunicación.

A los investigadores de la Fiscalía les corresponderá analizar todo el material probatorio del complejo incidente, y luego entrar a definir si acuden ante los jueces para formular las respectivas imputaciones de cargos de un hecho que comenzó como un accidente de un triple homicidio culposo, y término con la muerte del conductor del camión, configurándose otro homicidio.