Atroz. Así se pueden considerar los asesinatos del ganadero Esteban Rafael Urueta González y sus dos trabajadores Fredys Manuel Beleño Acosta y Gerardo de los Santos Marzola Coronado.

Los tres mencionados fueron secuestrados el pasado martes 10 de septiembre cuando se dirigían a la finca de Urueta.

La camioneta en la que viajaba, una Hilux con placas BTD761, fue hallada abandonada poco después, lo que aumentó las sospechas sobre su desaparición.

Las autoridades intensificaron su búsqueda y los cuerpos fueron hallados la noche de este jueves, en una finca de la vereda Bellavista, en Ciénaga de Oro.

La noticia fue confirmada por el alcalde de Ciénaga de Oro, Alejandro Mejía. "Lastimosamente todas las investigaciones apuntan a que fue el administrador de la finca y estaría relacionado con la pérdida de un ganado. Él mismo se entregó, quizá por la presión de los hechos y porque el despliegue de la Fuerza Pública fue grande", indicó el mandatario a Blu Radio.

Este trabajador es Cristian Petro, quien fue señalado en primera instancia por José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.

"Apenas ayer denunciamos el secuestro de Estaban Urueta. Hoy, con dolor y estupor, tenemos que informar que lo asesinaron a palo y a sus dos acompañantes los quemaron. Todo conduce a que presuntamente Cristian Petro fue el autor por un robo de 700 animales que tenía al partir", indicó Lafaurie.

Petro se entregó a las autoridades y según el Alcalde de Ciénaga de Oro, confesó la masacre e informó el sitio donde enterró los cuerpos.