Vivian Patricia Gómez Rolong, una de los tres capturados con un explosivo en un vehículo en inmediaciones del puente Pumarejo de Barranquilla, fue la única que en la audiencia de este jueves rompió el silencio para defenderse sobre el hallazgo del artefacto explosivo en donde venía con su cuñado Andy David Barleta Lugo y Erick José Beltrán Benavidez.

“Veníamos ese día desde la ciudad de Cúcuta, donde estuve realizando una asesoría de calidad para una empresa de servicios de salud. Por mi estado de embarazo y porque los tiquetes de avión están muy caros decidí contratar al esposo de mi hermana, Andy, para que condujera el vehículo y Erick que me ayuda en el computador mientras me encargo de la asesoría”, detalló. 

En su relato afirmó que en el viaje de regreso fueron parados en varios retenes del Ejército y de la Policía y nunca le hallaron explosivos, pero ya llegando a la ciudad fue donde ocurrió todo.

“Nos hicieron salir del vehículo y nos llevaron a otro de color blanco. Nos sacaron todo lo que llevábamos, hasta unas almohadas que usaba por mi embarazo y que llevaba en el viaje. Había un policía que hablaba por celular y decía: “Este vehículo está limpio, no trae nada”, relató. 

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Posteriormente, indicó que un policía trajo una bolsa negra y la colocó en el vehículo.

“Yo misma me di cuenta cuando traían mis cosas, porque las sacaron todas del carro y las tiraron y un policía traía una bolsa negra y la colocaron en el vehículo. Yo nunca había visto esa bolsa. Después que habían requisado el carro, de repente dicen que apareció el explosivo en la bolsa negra”, aseguró la mujer en la audiencia.

Vivian insiste que es inocente y que no tiene nada que ver con explosivos y mucho menos con disidencias de las FARC para cometer atentados en Barranquilla.

"Ante los ojos de Dios, señor Juez, ese explosivo fue colocado por ellos", precisó. 

La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento quedó para el próximo martes 9 de julio.

Ni Vivian ni los otros dos aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía.