En medio de la audiencia de lectura de fallo en el juicio que se le sigue por presunta corrupción en un contrato para el manejo de las basuras de Bucaramanga para el periodo en que era alcalde, el excandidato presidencial Rodolfo Hernández rompió en llanto para confesar que tiene cárcel terminal.

“Atendieron mi llamado de que el médico me atendiera, tengo cáncer terminal, gracias por haberme dado ahí donde no es, donde duele, de todo me esperaba, menos terminal, por cosas que no hice, gracias señor juez, muy amables”.

La audiencia, a cargo del Juzgado 10 del circuito penal de Bucaramanga, en la que el juez decidirá si es declarado: condenatorio o absolutorio, fue suspendida al mediodía y continuará la tarde de este jueves.

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La Fiscalía presentó las pruebas que sustentarían que el exalcalde y su hijo pretendían favorecerse con la adjudicación del contrato de aseo a la empresa Vitalogic.

En sentencia de segunda instancia, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado decidió revocar el lunes la sanción de ocho meses que había contra Rodolfo Hernández por parte de la Procuraduría.

El Ministerio Público le había impuesto esta sanción a Hernández por la cachetada que le propinó cuando era alcalde de Bucaramanga al concejal Jhon Jairo Claro.

El Consejo de Estado entendió que la Procuraduría desconoció la falta de competencia para resolver la situación entre dos funcionarios electos por votación popular.