La Procuraduría General de la Nación en medio de una revisión de segunda instancia por el polémico caso de corrupción Vitalogic, impuso 12 años de inhabilidad política al excandidato presidencial Rodolfo Hernández Suárez.

El antiguo alcalde de Bucaramanga había solicitado una revisión de su caso y, en función de ello, el Ministerio Público confirmó ayer que el político de 78 años incurrió en interés indebido en la selección del contrato de las basuras para la ciudad.

La sentencia emitida por el órgano de control en primera instancia fue de 14 años.

Si bien en esta oportunidad reducen a dos la cantidad de años en los que no podrá ejercer a cargos públicos, algunos analistas sugieren que esta podría ser su muerte política.

A pesar de la inhabilidad anunciada en primera instancia, Hernández presentó su candidatura para las elecciones del pasado 29 de octubre a la Gobernación de Santander.

Sin embargo, sus aspiraciones fueron tumbadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) porque también tenía tres sanciones de la Procuraduría.

En cuanto al caso Vitalogic, generó gran controversia entre sectores políticos, ya que durante la gestión del ingeniero se firmó un contrato de consultoría, con la intención de dar respaldo técnico al manejo de los desechos sólidos en la ciudad de Bucaramanga.

De acuerdo con las autoridades, en medio de todo ese proceso se habrían cometido irregularidades que terminaron en señalamientos contra el excandidato a la Presidencia y posterior inhabilidad política.

Dicho contrato se habría celebrado en el año 2016. En él, figuraron quien para aquel entonces fungía como gerente de Aseo Bucaramanga, José Manuel Barrera; además del contratista Jorge Hernán Alarcón Ayala.

Además, las investigaciones de las autoridades revelaron que el costo inicial del acuerdo era de 344 millones de pesos y que él mismo tendría una vigencia cinco meses.

Las indagaciones también permitieron concluir que Hernández habría logrado que Barrera otorgara el contrato de asesoría a Alarcón. 

En dicho proceso, también salió a relucir el nombre del hijo del ingeniero Luis Carlos Hernández, quien de acuerdo con las pesquisas, habría repartido “incentivos” para que el contrato fuera cedido a Vitalogic.