Al final de la semana en que según la rectoría de la Universidad del Atlántico debían reiniciarse las actividades académicas y los estudiantes no acogen esa convocatoria, la Asociación de Profesores Universitarios ASPU pidió claridad sobre la reanudación de las clases.

En un comunicado, la junta directiva de ASPU señala que “no obstante haber hecho todos los esfuerzos para contribuir con los diálogos entre estudiantes, directivos y docentes con el fin de encontrar salidas concertadas a la parálisis académica de la Universidad del Atlántico, hoy nos encontramos en un momento de encrucijadas y una confusión total”.

Los docentes de la UniAtlántico, quienes están en Asambleas escalonadas, señalan que entrarán a las plataformas para analizar con los estudiantes la situación del Paro pero rechazan que se les presione, fuerce o acose a que “lleguen a dar clases y sentar en un formato el resultado de sus actividades académicas como evidencia de las mismas como si estuviéramos en un colegio privado”.

Los profesores expresan estar dispuestos a sembrar “semillas para el cultivo de una concertación respetuosa” y manifiestan que “si los estudiantes están en paro, no puede la dirección de la institución decir y mostrar que está dialogando en unas mesas temáticas con los estudiantes para alcanzar un acuerdo”. 

Aspu manifiesta haber recibido información de los estudiantes quienes señalan “que no se ha logrado acuerdos y por tanto no levantan el paro”. “Argumentan, que por esta anomalía, en las conversaciones, sus voceros se levantaron de la última convocatoria para continuar con una concertación, que conduzca a una solución negociada frente a la parálisis académica que están desarrollando”. 

Mientras tanto, ASPU ratifica, como lo decidió el pasado lunes 6 de julio, “mantener la asamblea escalonada, conservar los diálogos respetuosos con los estudiantes en el sentido de construir una solución consensuada que permita relativizar el movimiento y alcanzar el fin del paro, en condiciones de garantías académicas y laborales, para estudiantes y docentes respectivamente”.

En el comunicado emitido este sábado, los docentes de la Universidad exigen “claridad en los mensajes emitidos por la alta dirección académica y administrativa de la Universidad”. 

Se les pide “resolver los mínimos demandados por el movimiento estudiantil y convocar a clases una vez se establezca un consenso objetivo y verificable, contrario a seguir enviado señales equívocas que no responden a la realidad que nos circunda. Por ejemplo, llamar a clases sin concluir claramente las concertaciones entre las partes”. 

Concluyen los profesores señalando que “se está exhibiendo una falsa normalidad académica, cuando en la práctica prima la inasistencia de los estudiantes a las actividades de las clases remotas y la presión de directivos académico a los docentes, con resoluciones impuestas verticalmente”.