Una deuda, que supera los 10 mil millones de pesos, es la que las directivas del Parque Cultural del Caribe pretenden que sea asumida por la Alcaldía de Barranquilla, supuestamente para mejorar las condiciones financieras del proyecto.

Sin embargo, según conocieron Zona Cero y Atlántico en Noticias, en la práctica esa pretensión no tendría otro fin que el de tapar la pésima gestión en dicho Parque, cuyos directivos no entregan informes de ninguna clase, pese a que la obra fue construida con dineros aportados por la Nación, Gobernación y Alcaldía de Barranquilla, y una mínima parte del sector privado.

En efecto, de acuerdo con lo conocido por Zona Cero y Atlántico en Noticias, en el proceso de construcción, durante el período 1999 - 2009, el proyecto recibió aportes por 22.642 millones 947 mil 805 pesos, distribuidos de la siguiente manera: Alcaldía, $1.800 millones; Gobernación, 4.022 millones 500 mil pesos; Nación, 11.327 millones 882 mil 521 pesos y sector privado, 5.492 millones 565 mil 284 pesos.

Esto significa que el sector público contribuyó con el 76% de los aportes para la construcción del proyecto, sin embargo, de manera inexplicable, la propiedad y la Administración quedaron en manos de los privados, que lo han manejado a sus antojos, sin que el Estado tuviese voz y voto en las decisiones del caso.

Aún así, en los siguientes años tanto la Alcaldía de Barranquilla como la Gobernación del Atlántico han venido efectuando aportes para la operación del Parque Cultural, de la siguiente forma:

- Alcaldía. 505 millones 041 mil 251 pesos en 2010; 487 millones 849 mil 950 pesos en 2011; 227 millones 849 mil pesos en 2012; 638 millones 193 mil 325 pesos en 2013; 253 millones 944 mil 279 pesos en 2014; 689 millones 897 mil 104 pesos en 2015; 344 millones 873 mil 531 pesos en 2016 y 439 millones 969 mil 614 en 2017.

- Gobernación. 262 millones 874 mil 196 pesos en 2009; 252 millones 520 mil 625 pesos en 2010; 385 millones 144 mil 697 pesos en 2011; 292 millones 500 mil pesos en 2012; 403 millones 69 mil 468 pesos en 2013; 870 millones 666 mil 100 pesos en 2014; 620 millones 907 mil 393 pesos en 2015; 909 millones 212 mil 37 pesos en 2016 y 1.319 millones 908 mil 842 pesos en 2017.

Lo anterior también significa que a lo largo de su operación el Parque Cultural también ha recibido dineros públicos para su funcionamientos, aún recurriendo a las presiones públicas.

Adicionalmente, en el período 2016 - 2019, el Distrito de Barranquilla también suscribió contratos con la Corporación Parque Cultural, por 1.987 millones 905 mil 376 pesos, para labores de mantenimiento.

No obstante, las directivas se mantienen en su posición de no rendir cuentas y ahora pretenden que sea el Estado quien asuma sus deudas de diversa índoles por los malos manejos administrativos y financieros del proyecto.

Más grave aún es que, pese a estar de por medio multimillonarios recursos públicos, tampoco admiten ser vigilados por los entes de control encargados de velar por el adecuado destino de los dineros estatales, amparándose en que se trata de una entidad privada.

A ello se suma lo que ha ocurrido con la construcción del Museo de Arte Moderno.

Le vendieron la idea al Gobierno Nacional y presentaron un esquema de costos por $16 mil millones, de los cuales la Nación aportaba $10 mil millones y los privados mil millones, para construir la estructura, y luego la Alcaldía y la Gobernación se encargarían de los acabados correspondientes.

Con todo este esquema de financiación con dineros públicos, la administración y propiedad del proyecto seguirá a cargo del sector privado.

Para esta obra en concreto el Gobierno Nacional dispuso los $10 mil millones, pero debido a la mala gestión el proyecto no ha avanzado, convirtiéndose, cada día que pasa, en un grave riesgo de detrimento patrimonial. 

Sobre esto las directivas del Parque tampoco responden públicamente los cuestionamientos que se hacen por esta obra inconclusa, pese a contar con los multimillonarios recursos públicos para su financiación y ejecución.

Así las cosas, el incumplimiento a la ciudad y el país por parte de quienes dirigen el proyecto, es lo que imposibilita que tanto la Alcaldía como la Gobernación procedan con lo suyo.

Es por eso que ni la Gobernación ni la Alcaldía de Barranquilla estarían dispuestos a asumir las deudas del proyecto, porque con ello se configuraría un típico ‘tapen - tapen’ que no están dispuestos a patrocinar.

Más bien, tanto la Gobernación como el Distrito, estarían en disposición de recibir y operar el Parque Cultural del Caribe, así como concluir y operar el Museo de Arte Moderno de Barranquilla, según conocieron Zona Cero y Atlántico en Noticias.

En otros términos, que los privados entreguen lo que no les pertenece porque las obras se han hecho con dineros públicos.