"Rafa, la educación primero. Elefante blanco por 14 mil millones". Así quedó registrado en un grafíti anónimo un mensaje al alcalde de Santa Marta en la valla publicitaria en la que se anunciaba una millonaria inversión para la construcción del que sería la nueva Institución Educativa Distrital Rodrigo de Bastidas, en el barrio Bastidas. Construcción que casi dos años después de adjudicada, aún se encuentra a medio hacer. 

Según el proceso de licitación pública 007 del año 2014, la empresa contratista SRG Civil Eléctrico Telecomunicaciones e Inversiones SAS, única oferente de este proceso, resultó beneficada por dos contratos astronómicos que ascendieron a más de 23 mil millones de pesos, para la construcción y ampliación de estas dos edificaciones educativas. 

Pero aunque el plazo de los dos contratos, que se iniciaron en enero y ferbero de 2015, era apenas de cinco meses, a la fecha han pasado casi dos años y estas obras se encuentran prácticamente abandonadas. 

Como lo ha publicado Seguimiento.co (medio aliado de Zona Cero), estas dos obras han pasado por hechos lamentables: por un lado, la caída de un plafón en el Instituto Magdalena dejó varios obreros heridos, mientras que en el IED Rodrigo de Bastidas, los padres de familia y veedores ciudadanos han protestado en múltiples ocasiones ante los incumplimientos del contratista, pese a que el propio alcalde Rafael Martínez ha despachado desde estas obras. 

El 3 de diciembre de 2015, cuando ya era un hecho que el contratista no había cumplido a cabalidad en el plazo señalado, el entonces alcalde Carlos Caicedo, a pocos días de terminar su mandato, castigó a la empresa contratista cobrándole 200 millones 538 mil pesos como multa, la cual quedó plasmada en la resolución 888 del 30 de diciembre de 2015 y confirmada por la resolución 889. 

En ese mismo mes, Caicedo también accedió a darle un nuevo plazo de 3 meses más a esta empresa, por lo que en marzo de 2016, la empresa debía comprometerse a entregar las obras. Sin embargo, nada de esto sucedió. 

La situación de este contratista es tan grave que los obreros de estos colegios decidieron pagarse varios meses de salario reteniendo los materiales.