Administradores de algunos centros comerciales de Barranquilla denunciaron este viernes “arbitrariedades” y “abuso de posición dominante” por parte de la empresa Air-e, tras cortes de energía por supuestos vencimientos de facturas de algunos suscriptores. De la misma forma, la compañía respondió a dicha denuncia justificando su accionar en la mañana de este sábado.

Directivos de estos establecimientos aseguraron que se han realizado cortes a la totalidad de sus locales, afectando a usuarios al día con el servicio, sin embargo eso fue defendido por Air-e, que destacó que está en todo su derecho de suspender el servicio por deudas millonarias.

“En respuesta al pronunciamiento de representantes de algunos centros comerciales de Barranquilla por los cortes del servicio, la empresa Air-e fue contundente en señalar que los mismos han sido por millonarias deudas y por la problemática de pérdidas de energía. Adicionalmente, cuando se impide el acceso a los técnicos a las instalaciones para el corte por mora, la compañía por seguridad puede hacer la suspensión a las instalaciones en general por seguridad”, se lee en un comunicado entregado por la entidad.

“Igualmente, la empresa indicó que es respetuosa de la ley y las normas, las cuales establecen con claridad cómo deben resolverse las reclamaciones de los clientes”, agregó.

Air-e afirmó que “todas las PQR´s de los clientes son tramitadas y procesadas en los diferentes canales de atención para dar respuesta a las mismas, en cumplimiento del debido proceso”. Por ello, “en caso de que el cliente no esté de acuerdo con la respuesta puede acudir a otras instancias que establecen las normas”.

“Todos los procedimientos en los centros comerciales se han llevado a cabo en el marco legal y con las notificaciones respectivas”, dijo Fermín De la Hoz, Gerente de Servicios Jurídicos de Air-e.

Denuncian robo de energía

La empresa Air-e denunció que algunas de las personas que representan a estos centros comerciales y cuestionan los cortes de energía, tienen pleno conocimiento de las nuevas acciones implementadas por la compañía dentro de su plan de pérdidas. 

Según la entidad, se han venido haciendo “visitas técnicas a las instalaciones eléctricas de las áreas comunes de algunos centros comerciales y propiedades horizontales de la ciudad”. 

“Cuando estos usuarios son atendidos por otros comercializadores, se adelantan las inspecciones con las empresas que le suministran energía y en casos particulares la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios efectúa un acompañamiento”, apuntan.

“En desarrollo de estas acciones se ha encontrado un incumplimiento de las normas técnicas que garantizan el adecuado funcionamiento de las instalaciones eléctricas internas. En algunos casos su estado pone en riesgo la prestación del servicio a los centros comerciales, propiedades horizontales y los demás usuarios conectados a las redes de distribución de la empresa”, cuestionan.

“Por otro lado, y no menos importante, cuando se hace un seguimiento de la energía que se registra en los medidores de las zonas comunes, se ha podido establecer que en la mayoría de los casos esta energía no es igual a la que efectivamente consumen todas las instalaciones eléctricas de dichas zonas”, añadió Air-e.

Basado en el análisis realizado por esta empresa, “el consumo de los centros comerciales y edificios intervenidos a Agosto de 2023 solo era de 1.1 GW y a Octubre de 2023 era de 8.1GW. En solo en tres meses supera los 4.5GW, lo que implica que había pérdidas del orden de los 5.000 millones de pesos aproximadamente”.

“La problemática radica en que lamentablemente muchos locales hacen intervenciones en la red eléctrica de las áreas comunes para evadir el pago del consumo real del servicio de energía”, denunciaron.

“Air-e ha detectado que, mediante estas conexiones anti técnicas en las propiedades horizontales, se ha dejado de facturar más de 4.5GW, lo que representa la energía que consumiría en un mes todo el municipio de Juan de Acosta en el departamento del Atlántico”, presenta la misiva.

La empresa cree que, debido al estado actual de las instalaciones eléctricas internas de las áreas comunes, es necesario que esta se reubique a una zona de fácil acceso desde el exterior del inmueble, para así registrar adecuadamente el consumo de cada local.

Entre otras cosas, según mencionan, fue la propuesta que le hicieron a estos establecimientos concediéndoles un plazo de 30 días para implementar estos cambios, sin obtener una respuesta.

“Al vencerse este plazo sin que se implemente alguna de estas alternativas, la empresa se ve en la necesidad de hacer la instalación del medidor general para poder registrar las pérdidas de energía y facturarlas a la propiedad horizontal como responsable de su consumo”, asegura la entidad.

“Éste es el único mecanismo para evitar que se sigan incrementando las pérdidas y se afecte el servicio de energía a todos los usuarios”, acotó.

Finalmente, Air-e también denunció que “en algunos centros comerciales y edificios se pretende fijar un horario o restringir el acceso a la lectura y revisión de medidores". 

“Esta conducta va en contra de la regulación y la ley, puesto que en ellas se consagra el derecho que tiene la empresa de adelantar estas labores y la posibilidad de adelantar un amparo policivo, declarar el incumplimiento del contrato y se ordene la suspensión del servicio por esta causal”, culminó.