El campeón de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense Devin Haney, retuvo su título con una victoria competida por la vía de la decisión unánime sobre el aspirante, el venezolano Jorge Linares.

Los jueces dieron puntuaciones de 116-112, 116-112 y 115-113 para Haney, en la pelea pactada a 12 episodios, que se llevó a cabo en el "Michelob Ultra Arena" en Las Vegas (Nevada).

Haney, de 22 años, mejoró su marca a 26-0, con 15 nocauts, mientras que Linares la vio caer a 47-6, con 29 triunfos por la vía rápida.

El campeón estadounidense, un nativo de San Francisco, resultó lastimado en los asaltos 10, 11 y 12 por el castigo que le propinaba Linares, de 35 años, aunque lo negaba con la cabeza, pero se veía claramente herido y en modo de supervivencia en los episodios 11 y 12 con acciones de ir al cuerpo a cuerpo, pero para agarrarse al púgil venezolano, nativo de Barinas.

A pesar de sujetar a Linares una y otra vez durante la mayor parte de los últimos tres asaltos, Haney nunca fue advertido de parte del árbitro del combate por la táctica que el campeón estaba utilizando.

Pero si molestó a los aficionados que presenciaron la pelea que comenzaron a abuchear al campeón por buenas razones en la recta final de la pelea, incluso durante su entrevista posterior a conocerse el veredicto.

El que dieron los tres jueces que marcaron las tarjetas a favor del campeón estadounidense, que pudo retener la corona mundial, en otra decisión que dejó más interrogantes que certezas, algo que ya es común en el mundo del deporte del boxeo.

Después de la pelea, Haney afirmó que nunca resultó herido en la pelea y que venció a Linares fácilmente, diciendo que está listo para unificar el título contra el estadounidense hondureño Teófimo López si eso está en las cartas.

EFE