Pocos entrenadores en Colombia han sido más influyentes para sus ligas, como lo fue en los últimos 19 años el argentino Antonio Cordonier en el Atlántico, llegando a ser dos veces campeón en los Juegos Deportivos Nacionales y hasta formando a una campeona mundial juvenil.

Sin embargo, como dice la canción, todo tiene su final. En el pasado mes de marzo Cordonier no logró un acuerdo con las actuales directivas de la Liga de Tenis del Atlántico para la renovación de su contrato.

Quien formara a grandes campeonas como María Fernanda Herazo, las mellas Paulina y María Paula Pérez y grandes ganadores como José Bendeck y quien además puso a su hijo a representar la liga, con Gregorio Cordonier, decidió retirarse de la labor.

Cordonier además fue el eterno director técnico del Mundial Juvenil de Tenis, era quien hacía el seguimiento y extendía invitaciones a los principales jugadores junior y los de más proyección.

El argentino atendió a Zona Cero, desde Estrasburgo, Francia, donde sigue trabajando en su programa de formación con jugadores suizos, daneses, argentinos y colombianos, donde destacan dos del Atlántico, Andrés Rodríguez y Andrés hincapié, un talento descubierto en un programa colegial, en Malambo.

¿Por qué usted no continuó siendo el entrenador de cabecera de la Liga de Tenis del Atlántico?

Bueno se dio porque no llegamos a un arreglo con la Liga. Teníamos que renovar el contrato y no hubo un acuerdo, porque digamos, no estuve de acuerdo con la oferta. Me hicieron una oferta de trabajar más tiempo por menos dinero.

¿Qué fue lo que lo motivo a rechazar la oferta?

Primero no podía más tiempo, porque yo trabajo 10 meses al año y tengo un programa en el exterior. Además, por menos dinero. Fue más que nada un tema que no nos pusimos de acuerdo en la renovación.

¿Cuánto tiempo estuvo vinculado a la Liga?

“19 años estuve vinculado. Una vida entera. Yo quedé enamorado de Barranquilla, de la gente, de la Liga también. Más allá de las diferencias con los dirigentes actuales, yo no dejo de agradecer todos los años que pasé en la Liga. Fueron muy lindos, recibimos mucho cariño de los padres, los entrenadores. Confiaron en el trabajo que yo hacía”.

¿Luego de todo ese tiempo en la Liga, cuál es el balance que puede hacer?

“Yo creo que hay cosas que son resultados muy a la vista, como, por ejemplo, 6 medallas de oro de en Juegos Nacionales y 4 medallas de oro en el ciclo olímpico. Además de un montón de medallas más que no fueron de oro. Más de 30 títulos profesionales, cuando en los años anteriores a que yo llegara, no había un tenista con puntos profesionales, hombres o mujeres. En estos años entre María Fernanda Herazo, María Paula y Paulina, José Bendek y mi hijo Gregorio ganaron más de 30 títulos profesionales. Esos son números que hablan por sí solos.

¿Entre todos, cuál piensa que es el mayor logro suyo en el tenis del Atlántico?

“El mayor logro es haber dejado una idea de que se puede en Barranquilla ser jugador profesional de tenis y que solamente hay que entrenar bien y dedicarle el tiempo que hay que dedicarle. Hay que competir mucho, tener muchas oportunidades. ‘Mafe’ (Herazo) el año que ganó el Mundial juvenil, fue el cuarto año que llevaba y había jugado 100 torneo en el circuito junior. Para ganar un título tienes que tener mucha experiencia”.

¿Qué pasará ahora con la dirección técnica el Mundial Juvenil?

Creo que la Liga ha contratado otra gente, otras personas. Por otro lado, hay mucho de todo esto que lo hace todo un equipo. Fuimos formando de poco un equipo y hoy sigue funcionando. El único que se ha ido soy yo, esa gente que queda sigue conseguiendo cosas. No hay ningún problema, todo sigue en su término.

¿Dirá usted como Joe Arroyo: en Barranquilla me quedo?

“En principio tenía pensado quedarme en Barranquilla. Hora tengo ofertas de otros lados, estoy estudiándolas. Estuve hablando con uno de los clubes de la ciudad, tampoco no hay mucha disponibilidad de canchas. A veces se hace difícil. Son propuestas que vienen de otras partes de Colombia, algunas de afuera. Las estoy pensando”.