La película de la Selección Colombia en el Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda sigue rodando por la mente de Carlos Pérez, entrenador de porteras del equipo nacional.

El barranquillero recordará por siempre todo lo vivido en este certamen, como el apoyo masivo de los aficionados colombianos y la forma cómo estos entonaban el himno nacional, algo que le erizaba la piel y lo invitaba a quedarse callado viendo cómo retumbaba el estadio. Aunque él estuvo en la final del Mundial Sub-17 de la India, reconoce que en mayores es a otro nivel.

Al ‘Enfermero’, como lo apodan, le impresionaba la cantidad de colombianos que había en los alrededores de los estadios o de los hoteles apoyándolos.

“Éramos la única Selección de América en esa instancia (cuartos de final) y nos llegaban mensajes de Brasil, Uruguay, México y Costa Rica, que se sentían representados por nosotros. Ver a tanta gente haciendo fuerza por Colombia fue algo bien lindo”, recuerda.

“Los colombianos tenemos ese carisma que, donde llegamos caemos bien. Cuando llegábamos al estadio sabían que éramos Colombia por la alegría, por la música y por el baile. Algunas personas rompían el protocolo y se ponían a bailar con las jugadoras de la Selección. Solamente Colombia hacía eso tan especial”, agregó el exportero del Junior.

Pérez resaltó la labor de la Federación Colombiana de Fútbol que le brindó todo a la Selección para que hiciera una preparación para el Mundial, como nunca antes había sucedido. “La Federación se puso la 10”, aseguró.

Pérez, quien tiene un registro difícil de igualar, que es haber trabajado con todas las categorías de las selecciones Colombia, en ambos géneros, destacó la fuerza mental de todas las integrantes del combinado que estuvo en el Mundial.

“Era un convencimiento que asustaba, decían ‘nosotras podemos’. Siento que subestimamos un poco a Marruecos y nos ganó, pero después ellas mismas dijeron que a nadie podíamos mirar por encima del hombro. Como dijo Cata Usme: “No nos preparamos para ganarle a Alemania, sino  para ser campeonas’. Ese era el mensaje de todas en los entrenamientos, en el restaurante, en todas partes”.

Uno de los momentos difíciles que le tocó sortear, como entrenador de porteras, fue cuando la titular, Catalina Pérez, se equivocó en el partido contra Inglaterra.

“Cata se equivoca muy poco en ese tipo de pelotas, desafortunadamente la infección en su ojo le jugó una mala pasada, tanto así que decide dar un paso al costado porque decía que ya no podía más, pero hasta el final el equipo la guerreó. Inglaterra no la pasó bien, nuestro equipo terminó atacando y buscando el resultado”.

Reconoció que no es fácil para un portero reponerse de un error como el que cometió Catalina en un partido tan importante.

“Eso golpeó anímicamente al equipo, pero, lo primero que hizo el profe (Nelson Abadía) fue a buscar a Cata para decirle: ‘Tú nos trajiste hasta aquí, tú nos ayudaste a ganar el cupo al Mundial y a los Olímpicos, nos ayudaste a pasar en fase de grupos y en octavos. Se equivocó, listo, no pasó nada, vamos para adelante, todos seguimos confiando en ti’. Fue algo bien bonito”.

Pérez, quien desde septiembre de 2020 tiene contrato con la Federación, dijo que Catalina Pérez tenía la infección en su ojo derecho desde que empezó el Mundial y, tal vez, por tantas emociones por lo que estaba en juego contra Inglaterra, su grado de visibilidad bajó.

“No veía bien, y por ello dijo que prefería dar un paso al costado porque así no podía ayudar al equipo. Lo que la gente del fútbol recibe es que se asustó, que no pudo con el error, pero Cata no es de esas, es muy profesional, ella siempre quiere dar lo mejor, tan profesional es que dijo que como estaba no podía aportarle al equipo y decidió pedir el cambio. A Cata le dolió mucho (su error) porque para varias de sus compañeras era su último Mundial y tenían unas expectativas muy altas”.

Los próximos retos con selecciones Colombia es la Copa de Oro, en Estados Unidos, entre enero y febrero de 2024, y los Juegos Olímpicos de París, donde Carlos Pérez aspira a que se siga consolidando el crecimiento del fútbol femenino de Colombia.