Para los colombianos, la negligencia y dilación injustificada por parte del Gobierno Nacional, reflejada a través de la señora Ministra del Deporte, Astrid Rodríguez Cortés, para estancar la realización de los juegos panamericanos 2027 en Barranquilla, así como otros eventos deportivos en el país, ha significado un golpe estatal que ha afectado a los deportistas, al turismo y a la economía que se pensaba atraer con este valioso certamen internacional.

Aún recuerdo, cuando en medio de una intervención que sostuve en la Comisión Tercera, el pasado 8 de agosto de 2023, le expresé mi preocupación a la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, exigiéndole darle la seriedad que estos juegos ameritaban, ya que de por medio se había firmado un contrato por parte del Estado Colombiano.

Esto, teniendo en cuenta que desde el año anterior ya se venía mostrando un panorama nublado y de poca voluntad del Gobierno Nacional. En ese momento le hice énfasis a la Ministra que teníamos el respaldo de 40 países que nos dieron la confianza para hacer los juegos, pero la Ministra desestimó mis palabras y le restó credibilidad a estos Juegos.

Es indignante y reprochable la conducta del Gobierno Nacional, al darle la espalda a la capital del Atlántico y a la región Caribe, para auspiciar el respaldo que este evento internacional ameritaba.

En este sentido, desconozco la verdadera postura que el presidente Petro haya asumido ante este tema, la cual va en contravía del discurso que brindó ante los medios de comunicación el pasado 9 de enero, donde en compañía de la propia ministra en mención, del alcalde de la ciudad Álex Char y del gobernador Eduardo Verano, se comprometió con el país a viajar hasta Chile y hablar con su homólogo Gabriel Boric así como con las directivas de Panam Sport, a fin de resarcir el error y recuperar los juegos.

Incluso, anunció que el 30 de enero le tendría a los colombianos una respuesta formal en torno a la gestión que tanto él como su Canciller Álvaro Leyva y el resto de embajadores colombianos efectuarían en esta tarea, pero lamentablemente, una vez más, todo quedó en palabras; pues el presidente Petro nunca viajó a Chile, confirmando el desinterés que ya había venido mostrando a través de la Ministra del Deporte.

Sin embargo, es claro que dado que el origen de estos hechos recaen principalmente sobre el incumplimiento en el que incurrió la Ministra del Deporte al ser ella la responsable de no pagar el dinero a tiempo dentro del plazo que estipuló Panam Sport, el senador David Luna y mi persona hemos radicado ante el presidente del Senado, Iván Name Vásquez, solicitud de convocatoria del Senado de la República para decidir, en Plenaria, la Moción de Censura, para que esta funcionaria deje el cargo por incompetente.

Desde el legislativo, atendiendo lo dispuesto por el artículo 138 de la Constitución Política de Colombia, somos más de 30 senadores los que estamos impulsando esta Moción contra la jefa de esta cartera ministerial, luego de palpar que el presidente Petro ha optado con su hermetismo mantenerla activa en su cargo, sin exigirle la renuncia ante la evidente incompetencia administrativa e institucional que esta funcionaria ha tenido.

Además, por respeto a los derechos de los colombianos y deportistas, tenemos que sentar un precedente que respalde el Estado Social de Derecho que caracteriza a Colombia, y conminar a que el Gobierno responda por las repercusiones del detrimento fiscal causado a las finanzas del Distrito de Barranquilla, toda vez que la Alcaldía había desembolsado previamente más de 2 millones de dólares para Panam Sport, como cuota inicial para asegurar a Barranquilla como sede. Ese dinero se perdió y la Ministra sigue reinando en el cargo.