Debo iniciar expresando mi preocupación ante lo que, a mi interpretación, es la muestra del desinterés por parte del Gobierno Nacional de garantizar un decidido apoyo económico a la realización de los Juegos Panamericanos 2027 en el país, un logro al esfuerzo decidido del Distrito de Barranquilla, en cabeza de su alcalde Jaime Pumarejo, quien presentó ante Panam Sport, una propuesta que fue escogida y aprobada para la designación de Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia, como la sede para la realización de este certamen.

Si bien el Gobierno del presidente Gustavo Petro incluyó, a petición de nosotros los congresistas del Atlántico, a los Juegos Panamericanos de 2027 dentro del Plan Nacional de Desarrollo, lo cierto es que a la actualidad estamos ante una incertidumbre debido a la falta de disposición del Poder Ejecutivo para garantizar la totalidad de los recursos requeridos para organizar estas competencias deportivas, así como para cubrir las partidas presupuestales para los deportistas y las federaciones, argumentando que la Alcaldía Distrital debe asumir un alto porcentaje de los costos de las justas.

En este sentido, considero que el Gobierno Nacional debe ser consecuente con la decisión de la Organización Deportiva Panamericana, quien como líder del Movimiento Olímpico de las Américas ha reconocido que Barranquilla no solamente ha venido creciendo en lo económico, deportivo, social, cultural, turístico y urbanístico, sino también en su reputación mundial, gracias a los reconocimientos internacionales que hemos tenido como ciudad global. Uno de ellos fue el que obtuvimos en New York, Estados Unidos, gracias al programa de Biodiversidad “Todos al Parque”; y el otro fue el premio International Architecture & Design Awards 2022, en la categoría Recreation Landscape Design Built, por mostrar el mejor diseño arquitectónico del Malecón. 

Por ello, como congresista barranquillero que representa ante el Legislativo los intereses de la ciudad y del Atlántico, me atañe el deber de solicitarle respetuosamente al Gobierno Nacional que tenga en cuenta los criterios que tuvo la organización deportiva panamericana para abanderar la realización de estas justas en la ciudad. lo demostramos cuando fuimos sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2018, del Mundial Sub-20 de fútbol en el 2011, así como de las eliminatorias de la Selección Colombia de mayores durante más de 30 años

No podemos negar que la ciudad ya cuenta con un diseño inicial de los escenarios para su ampliación o construcción, cuyos trabajos serán muy pocos debido a la buena planificación y mantenimiento de los mismos, que fueron construidos para los Centroamericanos del 2018. 

Es importante entender, entre todos, que la visibilidad internacional que nos darían los Panamericanos, nos estaría permitiendo demostrar, una vez más, que Colombia, la región Caribe y Barranquilla abren sus puertas ante el mundo para la pujanza económica de esta zona del País; pues, además de recibir a emblemáticos representantes de 40 países en 34 disciplinas deportivas, mostraríamos una ciudad y país futurista, cuyo aprovechamiento de sus escenarios deportivos, contribuye a potenciar el desarrollo social y económico de sus habitantes. 

Bajo este contexto, hago un llamado armónico al gobierno, para que asuma con vehemencia esta escogencia y disponga de una acertada voluntad política, administrativa y económica que permita la viabilidad requerida para la realización de los juegos, promoviendo el caribe colombiano como epicentro para el deporte internacional y orgullo para el deporte colombiano.  La Costa, Barranquilla y el Atlántico se merecen dejar de soñar con los Juegos Panamericanos, para convertirlo en realidad.