Alejandro Garrido, protagonista de los trágicos hechos en El Rodadero.
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Las extrañas andanzas y las “avionadas” del azafato Alejandro Garrido

Crecen testimonios de personas estafadas por supuesta “Perfilación Aeronáutica Sistemática”.

Alejandro Garrido, el mismo azafato que asesinó a su mujer, al pequeño hijo y luego se suicidó, aparentaba una vida totalmente opuesta a la real.

Las ostentaciones de que hacía gala frente a sus potenciales clientes solo formaban parte del maravilloso mundo creado por él mismo.

Estas conclusiones surgen de los múltiples testimonios que han salido a la luz pública, tras conocerse el trágico suceso registrado en un apartamento localizado en El Rodadero.

La Unidad Investigativa de El Tiempo, por ejemplo, reveló en la edición dominical la costumbre de Garrido de tomarse y publicar fotos con lujosos vehículos que no eran de su propiedad. También acostumbraba a publicar en las redes sociales fotos con un arma que sí era de su propiedad.

Según el diario capitalino, Garrido “era estafador, mitómano, posible consumidor de droga y una persona autoritaria y violenta con su familia”, además que “no enviaba a estudiar a su pequeño hijo y controlaba los movimientos de su esposa, Johana, de 26 años, a la que no le permitía reunirse libremente con su familia”.

Sin embargo, lo que más ha salido a relucir son los testimonios de personas que aseguran fueron estafadas y a quienes Garrido les había ofrecido una supuesta y singular capacitación: “Perfilación Aeronáutica Sistemática”. En esencia, la oferta era directa: “Te perfilo para que seas Capitán de tu propia existencia”.

La presentación de "servicios" de Alejandro Garrido.

Las personas pagaron, pero nunca recibieron los servicios. En pocas palabras, Garrido captaba el dinero de la gente, configurando así una especie de “pirámide aérea”. De hecho, Alejandro Garrido enfrentaba varios procesos judiciales por el delito de estafa.

En el muro de Alejandro Garrido, en Facebook, los propios afectados han dado a conocer sus testimonios.

“Como puede uno vivir de tantas mentiras y engaño. Yo sinceramente muchachos casi me enloquezco cuando después de haber dado los 5 millones las cosas no cuadraban... A mi me hicieron un contrato donde así decía "La empresa hará lo que sea para pagar ese peritaje”. Por 8 meses, mes tras mes, llamada más llamada, era un mar de mentiras e ilusiones que iban de altas personalidades que supuestamente eran sus amigos para ayudarme a demandar la clínica sobre lo que paso con mi hijo... Eso si, no me podía demorar con los 500 mil cada mes porque ahí estaba Johana, "el capi necesita confirmar tu pago para poder asignar el presupuesto para el estudio en USA" y demás mentiras cada mes... Ustedes no se imaginan cuando yo misma llamé al supuesto hospital de USA si habían recibido los documentos traducidos para el estudio de mi hijo y me dicen que no conocían ni al tipo ni a la empresa..... Ahh díganme que se siente con este vil engaño. Yo si estoy dispuesta a declarar y publicar todo el vil engaño por parte de estos 2 bandidos. Año y medio pasaron sin que nada pasara”, señala una de las afectadas.

“A mi me invitó al apartamento también en Santa Marta y a una finca que tenían en Girardot junto con mi esposa y mi hijo que para descansar un fin de semana y a la hora de concluir salía con cuentos "que tenia que ir hacerle un esquema de seguridad a última hora al hijo del esmeraldero Carranza que porque le habían llegado amenazas de muerte" y cuentos así hacían que se cancelara el fin de semana en la finca”, señala otro testimonio.

“Igual a mi. Cuando iba a ir con mi hijo a la finca en Girardot, donde supuestamente tenía albergados 30 niños de la calle, les daba comida y una vida digna, me salió con que debía ir al entierro del esmeraldero Carranza y al otro fin de semana fue que se terminó la relación y el contrato”, comenta otra afectada.

Como estos existe una avalancha de comentarios en contra de la actitud que mantenía con quienes se interesaban en los servicios que ofrecía y que finalmente vieron perder el dinero pagado.

También se presentaba como un luchador antidrogas.

Otro hecho que llama la atención es su presentación: “Soy tripulante colombiano con actitud y aptitud en la lucha antinarcóticos”.

Contrario a ello, su padre fue extraditado y condenado por narcotráfico, falleciendo estando en prisión. Y lo que los investigadores han podido determinar, es la adicción de Alejandro a las drogas.

Así las cosas, el caso Garrido se ha convertido en una verdadera caja de sorpresas, con los testimonios que se han ido conociendo, sobre todas sus "avionadas".