En vista de que nadie había reclamado el cadáver del auxiliar de vuelo Alejandro Garrido y, debido a su avanzado estado de descomposición, el cadáver fue sepultado este fin de semana en el cementerio regional de Baranoa. 

Garrido habría asesinado a su esposa y a su pequeño hijo en su apartamento de El Rodadero a comienzo de este mes y posteriormente se suicidó.

Los cuerpos sin vida de la familia fueron trasladados a Medicina Legal en Baranoa a mediados de la semana pasada, pero los familiares de Johanna Ramírez, sólo retiraron el cadáver de ella y el de su hijo de cinco años.

El cadáver de Garrido permaneció en el cuarto 'frío' de Medicina Legal pero una semana después fue sepultado en el cementerio de Baranoa por su estado de descomposición y  no ser reclamado por los familiares.

Garrido y otros cuatro cadáveres descompuestos fueron sepultados simultáneamente en el cementerio de ese municipio donde funciona Medicina Legal.