Hace 17 días, el pasado 23 de octubre, Zona Cero publicó las necesidades por las que pasaba la karateca barranquillera Laudith Cabrera quien pese a haber ganado el cupo para asistir al campeonato centroamericano de su deporte no tenía los 3 millones de pesos que requería para competir a San Salvador, en El Salvador.  

Hoy nos visitó con la medalla de bronce lograda el fin de semana en dicho evento, a donde llegó a punta de rifas, venta de dulces, y sopa, y el apoyo que le dieron los patrones de su madre, Yenis Rivero Toloza, quien se trabaja como empleada de oficios varios en una casa familiar. 

“Es esfuerzo de mis entrenadores, toda la semana, a veces tres horas. Los recursos fueron luchados, porque ninguna empresa nos pudo dar un patrocinio. Todo fue sacado de nosotros mismos, de rifas, vendiendo sopa, de todo. Y gracias a los patrones de mi mamá que me ayudaron con algo. A veces me ponía a llorar porque quería viajar, mi familia estaba haciendo todo lo posible para conseguir los recursos”, recordó a Zona Cero exhibiendo colgada de su pecho la presea. 

Laudith logró el cupo a mediados del mes pasado en los campeonatos nacionales de San Andrés, donde se colgó la medalla de oro en la categoría de los -47 kilos. 

Desde ese momento, luchó por demostrar que tenía el talante para ser una medallista internacional. 

Laudiht debió definir la medalla en un combate ante una karateca venezolana, fue una pelea muy dura, pero el esfuerzo y el voto de confianza de toda la gente que le ayudó a cumplir su meta la empujó a la victoria. 

“Lloré, de la emoción me estaba ahogando. Me tocó con una chica de Venezuela, dura, fuerte. Y sabía pelear muy bien, igual que yo. Entré a darla toda, puse mis manos ante Dios para poder ganar esa medalla de bronce”, recordó.

Al final pudo confirmar todo lo que le decía su corazón, cuando se inclinó por el combate y no la kata -estilo que se basa más en hacer poses-, "yo soy una guerrera".  

“Mi entrenadora me llamó llorando, tenían entrenamiento en la Liga (de Karate del Atlántico)  y estaban todos mis amigos ahí”, agregó. 

La meta de Laudiht y su mamá es proseguir el ciclo en diferentes eventos como los Juegos Intercolegiados, así como en los diferentes campeonatos nacionales y en corto tiempo ganar una beca para sus estudios universitarios, pues es estudiante de décimo grado.