Una verdadera locura desató a la medianoche la delegación brasileña que llegó al Hotel Dann Carlton.
Varios de los aficionados saltaron las barreras de seguridad que se instalaron frente al sitio de la concentración por lo que debió redoblarse la seguridad en el arribo de los pentacampeones a Barranquilla.
Los seguidores de las estrellas de Brasil vieron una a una a las figuras que trajo a Barranquilla el técnico Tite.