Si el cobro de $6.502.000 en Isla Barú a unos turistas mexicanos por un día de playa asombró a los colombianos, otro episodio conocido por Zona Cero indigna más porque tiene connotación de abuso y violencia.

El hecho en mención ocurrió el pasado domingo. Las víctimas fueron una pareja de ecuatorianos que disfrutaba de ‘Playa tranquila’ , en la misma isla, y unos colombianos solidarios que rechazaban la estafa de que eran objeto los turistas del vecino país.

Todo comenzó cuando los ecuatorianos preguntaron a una familia que reside en Barranquilla si era justo el cobro que le estaban haciendo por el consumo de 2 mojarras y cuatro cervezas.

“¿Dos mojarras y cuatro cervezas valen 600 dólares?”, interrogaron los ecuatorianos. La respuesta fue obvia: “No”. “Es un atraco”, sin lugar a dudas.

El reclamo de los ecuatorianos fue inmediato y apareció un hombre, aparentemente empleado del restaurante, a quien llamaban “Daniel”. Tras el ataque del hombre, una agresiva "gavilla" de vendedores ambulantes se unió para atacar a la familia residente en Barranquilla.

Cuando comenzó el cruce de palabras, la psicóloga residente en Barranquilla sacó su teléfono para grabar los reclamos.

“Deja de estar grabando porque te boto ese teléfono”, gritó el hombre al tiempo que se acercó a la mujer y le tumbó el teléfono.

El celular cayó a la arena y luego le propinó un golpe en el pecho, por efecto de la agresión.

“Yo le doy una cachetada y él me devuelve otra”, narró la mujer a Zona Cero.

Posteriormente, el hombre amenazó con apuñalarlos mientras intervinieron otras personas en una discusión que tardó unos 10 minutos.

Finalmente, el hombre fue retirado del lugar sin que apareciera la Policía, a pesar de la situación que alteró el orden en 'Playa tranquila'.