Detrás de la nueva Señorita Colombia, Sofía Osío Luna, hay un pasado que marcó su vida en “un antes y después”, al tener que enfrentarse a sus propios miedos para lograr sus más anhelados sueños.

La soberana, de 22 años, nacida en Barranquilla, logró traer la corona número 12 del Concurso Nacional de Belleza al departamento del Atlántico.

No obstante, para llegar a ese logro, la mujer más linda de Colombia cuenta que han sido años trabajando en su autoestima para derribar sus inseguridades y poder mostrar sus mayores fortalezas.

Ante esto, la barranquillera tiene como misión crear una fundación dedicada a la ayuda de niños y mujeres que se han sentido golpeados por la autoestima.

¿Quién era Sofía antes de ser reconocida por su participación en el Concurso Nacional de Belleza?

Sofía fue una niña normal, no consideraba nada extraordinario precisamente porque he venido trabajando el tema de mis inseguridades, de mi confianza. Sin embargo, me había dedicado al modelaje desde los 15 años y eso me ayudó a generar cierta confianza. Desde ahí, el modelaje me inspiró a estudiar Marketing y Comunicación de Moda del Instituto Europeo de Diseño de Barcelona.

¿Qué aspectos destacas durante tu recorrido en el certamen?

Genuinamente y de corazón di todo lo mejor de mí. Saqué toda la confianza que tenía adentro para poder reflejar eso y que la gente lo pudiera ver así. Destaco que nunca perdí mi esencia, en esos días todas las candidatas nos mostramos tal y cómo éramos y eso hizo que la convivencia fuera muy bonita entre nosotras. Siempre hubo buen ambiente y en todos los eventos fuimos felices.

¿Qué se siente llevar la banda de Señorita Colombia?

Para mí significa ser la voz de tu país, de tu gente y el poder ayudarlos en sus necesidades. Representa inspirar y motivar a las personas. 

¿En qué reinado internacional te proyectas?

No me proyecto en un reinado internacional como tal. Estoy a la espera de que el Concurso Nacional de Belleza y su junta directiva disponga del certamen al que vaya a representar a mi país. Pero independientemente al escenario que sea, lo haré de la manera más feliz y orgullosa, porque mi fin y objetivo es dejar a Colombia en lo más alto.

¿Qué te apasiona?

Me apasiona mi familia, mi carrera, ayudar a los demás, mi tierra y sus raíces. En estos momentos el Concurso Nacional de Belleza se convirtió en un motor muy importante para mí. Se traduce en todo el trabajo que si Dios quiere y con toda la pasión voy a trabajar por Colombia.

¿Alguna anécdota que haya marcado tu vida?

Crecí con muchas inseguridades. Me faltaba mucha confianza y en el Colegio Hebreo Unión de Barranquilla tuve la oportunidad de hacer un viaje a Israel, un año antes de graduarme; y en ese viaje tuve la oportunidad de ser parte del Ejército de Israel. Esa experiencia me cambió mi vida por completo, porque me llenó de fortalezas, ser agradecida y a valorar muchísimas cosas. Me enseñó que no sólo las mujeres sino todos los seres humanos somos capaces de lograr lo que nos propongamos.  

Tu pregunta final en la noche de elección y coronación fue en torno a la depresión. Recuérdales a las personas que sufren este problema cómo pueden superarlo.

Además de buscar ayuda de un profesional, que es muy importante, es un trabajo contigo mismo, de preguntarte por qué estás dudando de ti, si lo tienes todo. Pienso que cuando las personas hacen las cosas desde el corazón y con pasión pueden salir adelante, no hay necesidad por ejemplo de compararse con otras personas porque cada uno va a su ritmo y cada uno tiene sus tiempos.

En medio de tantas tragedias y crisis, ¿Cuál será tu labor?

Mi tarea inmediata es la misión social del Concurso Nacional de Belleza. Estoy organizando varias visitas al Atlántico y otros municipios del país afectados por la ola invernal. Quiero llegar a las zonas que han sido completamente inundadas y llevarles ayudas, un mensaje de amor y esperanza. Más adelante, me encantaría crear una fundación dedicada a la ayuda de niños y mujeres que se han sentido golpeados por la autoestima.

¿Qué cualidades resaltas de Colombia y cómo esperas mostrarlas en el mundo?

Definitivamente mostrar una Colombia positiva, todo lo lindo que nos representa, nuestros paisajes, nuestra alegría, cultura, tradiciones y todas esas cosas que nos definen y nos hacen únicos, porque además de brindarle al mundo el mejor café somos un país resiliente, trabajador, soñador, lleno de gente que lucha todos los días por sus sueños. En verdad, somos un país de admirar y eso es lo que quiero mostrarle al mundo para que todos los demás países también puedan aprender de nosotros en ese aspecto.