La renuncia de Carla Celia, Directora de la Fundación Carnaval de Barranquilla, abrió la puerta para que a través de un necesario y obligatorio proceso de selección sea escogida la persona que la reemplace.

Sin embargo, desde que el rumor de su dimisión, de manera deliberada el sonajero de sucesores comenzó a apuntar en el nombre de la exreina del Carnaval, Daniela Cepeda Tarud, como posible sucesora.

Lo anterior no tendría mayor trascendencia por las eventuales aptitudes y capacidades de liderazgo  que pudiera tener y que nadie cuestiona para desempeñarse en el cargo.

Sin embargo, todo apunta a que su nombre está inscrito en la baraja política del sector conservador que orienta el Senador Efraín Cepeda Sarabia, su padre. Y una posible designación de ella se daría por estrictas razones políticas y no en un medio de un verdadero y transparente proceso de selección objetiva, con equidad y amplia participación de aspirantes.

A las presiones políticas que nunca faltan en este proceso ahora se suman las recientes publicaciones en redes sociales de letanías por parte de hacedores del Carnaval que reclaman el nombramiento de Daniela Cepeda Tarud como Directora del Carnaval.

Una de ellas es la del personaje conocido como ‘Calancho’, quien a través de su ‘show’ en Instagram, así lo pidió: “Quien lo vive es quien lo goza, para que lo sepas tú, queremos de presidenta del Carnaval de La Arenosa, a Daniela Cepeda Tarud”.

Por su parte, ‘Las letanías de Gavi y sus rezanderos’, en video grabado en la Casa del Carnaval, también expresaron algo similar: “A nuestro Alcalde ahora pedimos en forma sencilla, que Daniela Cepeda sea Directora del Carnaval de Barranquilla”.

Con ello, no cabe ningún tipo de dudas sobre las presiones que desde distintos sectores se viene ejerciendo para que Daniela Cepeda se convierta en sucesora de Carla Celia, cuando lo conveniente y transparente sería que una firma ‘cazatalentos’ se encargue de la escogencia en desarrollo de un concurso de méritos objetivo, tal como lo exigen otros sectores.

Con Daniela Cepeda Tarud, el Senador Efraín Cepeda pretende extender su poder político, burocrático y gremial en el departamento del Atlántico.

En efecto, la propia Daniela Cepeda ha estado vinculada a la Financiera de Desarrollo Territorial -Findeter-, en la Gerencia de Sostenibilidad y Nuevos Negocios de dicha entidad.

Por otra parte, Efraín Cepeda Tarud, hijo del Senador Cepeda, se ha desempeñado como presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla y ha fungido como directivo de entidades como Puerta de Oro Empresa de Desarrollo Caribe; Comisión Regional de Competitividad del Atlántico; Fundación Actuar Famiempresas y Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla -Edubar-.

Igualmente fue escogido como presidente ejecutivo del Consejo Directivo del Comité Intergremial del Atlántico, sucediendo a Ricardo Plata Cepeda.

A su turno, Camilo Cepeda Tarud, también hijo del Senador Cepeda Sarabia, se desempeñó durante 5 años como Secretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Gobernación del Atlántico.

Entre tanto, durante el período 2020, el grupo del Senador Cepeda mantuvo en la presidencia del Concejo de Barranquilla a Juan Camilo Fuente Pumarejo, fuertemente criticado por su posible influencia en la escogencia del Contralor Distrital, Carlos Felipe Quintero Ovalle.

Más recientemente, el ‘cepedismo’ conservó su cuota burocrática en el gabinete distrital, con la designación de Jeniffer Villarreal como Secretaria de Gobierno Distrital.

Villarreal ha ocupado otros cargos públicos en la Superintendencia de Industria y Comercio y la Alcaldía de Barranquilla.

Otro aspecto que se precisa. En los círculos sociales de Barranquilla, que a pesar de la pandemia siguen activos, se habla que la señorita Cepeda es novia del presidente de la Fundación Mario Santodomingo, José Ramón Aguirre, mayor accionista de Carnaval SAS. Con lo cual la fiesta seguiría en poder de la empresa privada. O sea que pretenden la moñona completa.

Un verdadero aprovechamiento político en medio de la pandemia.

No es tiempo de Carnaval y toda esa discusión debe quedar para época de verdadera normalidad. Mientras se debe encargar al segundo de Carla Celia y desinflar esas aspiraciones.

Ojalá prime una selección objetiva y transparente de una empresa seria y reconocida, 'cazatalentos', y no el folclor político que se acostumbra en estos casos.